La mayoría de los empleadores se esfuerzan por crear y mantener un lugar de trabajo seguro para sus empleados. De hecho, la seguridad en el lugar de trabajo es a menudo una prioridad muy alta para los dueños de negocios y gerentes en todos los tipos de lugares de trabajo e industrias. Esto se debe a que, cuando ocurren accidentes, los empleadores a menudo deben pagar primas de seguro, multas y costos de compensación para trabajadores más altos. Si está evaluando los sitios de trabajo de su empresa, como los entornos de oficinas o almacenes, tenga en cuenta los diferentes tipos de peligros en el lugar de trabajo.
Ergonómico
Los peligros ergonómicos pueden describirse como problemas que pueden ocurrir cuando el lugar de trabajo físico de un trabajador o los procedimientos de trabajo típicos no coinciden con su tamaño físico o sus puestos de trabajo. Estos tipos de peligros pueden ocurrir tanto en oficinas como en entornos industriales livianos. De acuerdo con el sitio web de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), los empleados de la oficina pueden enfrentar riesgos ergonómicos como asientos o iluminación deficientes. Por ejemplo, si un empleado trabaja en la computadora todo el día, puede correr el riesgo de sufrir fatiga visual. Los empleados del almacén pueden correr el riesgo de sufrir lesiones físicas por movimientos repetitivos o por el uso inadecuado de las herramientas de manejo.
Físico
Los peligros físicos en el trabajo son peligros en el lugar de trabajo que pueden afectar al cuerpo. Pueden incluir radiación y niveles de ruido excesivos. Otros ejemplos de peligros físicos son caídas o rutas de evacuación mal comunicadas. Las caídas son la causa número uno de lesiones en el lugar de trabajo en la oficina, y pueden evitarse fácilmente al exigir pasillos claros y procedimientos de levantamiento adecuados. De acuerdo con el Centro Canadiense de Salud y Seguridad Ocupacional, los gerentes deben verificar los niveles de ruido y distribuir el equipo de seguridad a los empleados que trabajan en áreas de alto volumen o de alta vibración.
Químico
El trabajo químico puede provocar peligros si un empleado inhala o absorbe químicos dañinos a través de su boca, nariz o por contacto con la piel. Los peligros químicos pueden venir en varias formas, como líquidos, vapores, gases, nieblas, humos o sólidos. Para evitar este tipo de peligros, los empleadores deben obligar a los empleados que entren en contacto con productos químicos nocivos a usar ropa protectora, guantes, máscaras y gafas. Los empleados que trabajan en plantas de fabricación y laboratorios pueden ser más susceptibles a estos tipos de peligros.
Biológico
Los riesgos biológicos de trabajo pueden ocurrir si los trabajadores están expuestos a organismos vivos o propiedades, como parásitos, virus, hongos y bacterias. Estos tipos de riesgos laborales también pueden provenir de toxinas y alergenos. Los empleados que trabajan en consultorios médicos o centros de atención médica pueden estar más expuestos a este tipo de riesgo laboral. Esto se debe a que pueden exponerse fácilmente a patógenos y enfermedades transmitidas por la sangre. Los trabajadores de oficina e industriales pueden estar expuestos a riesgos biológicos si entran en contacto con moho o amianto peligrosos.