Los concursos de cocina son divertidos tanto para los participantes como para los jueces, además de que son una excelente manera de promover un negocio u organización. El truco para lograr que los chefs participen en un concurso de cocina es proporcionar la motivación adecuada en forma de premios que serán irresistibles para cualquiera que adore cocinar.
Grandes presupuestos
Si tiene un gran presupuesto, considere ofrecer un gran premio en efectivo o un viaje a Europa como un gran premio. Puede consultar a un agente de viajes para que lo ayude a planificar un viaje para recorrer algunas de las mejores escuelas de cocina, bodegas y restaurantes de Europa o una región en particular conocida por su comida en Italia o Francia. Otros premios costosos pueden incluir una estufa de gas de acero inoxidable de calidad profesional o un juego completo de cuchillos de alta calidad. Otro artículo costoso que llamará la atención de muchos chefs es un juego completo de ollas de cobre, un lujo que pocos cocineros pueden permitirse.
Premios de precio medio
La mayoría de los electrodomésticos de cocina pequeños se encuentran en este rango de precio medio. Considere los procesadores de alimentos de alta calidad, las máquinas de espresso, los juegos de mezcladores, las ollas a presión y los fabricantes de pan como premios. Los certificados de regalo para tiendas especializadas a menudo también son premios ideales, y puede comprarlos en cantidades exactas para adaptarse a su presupuesto.
Premios de bajo precio
Incluso si su presupuesto de premios es bastante bajo, hay algunos buenos premios que los cocineros apreciarían. Una suscripción a una revista relacionada con la cocina, como "Bon Appetit", "Cooking Light" o "Cook's Illustrated" o una copia del libro de cocina más vendido es un premio útil pero económico. Un delantal o un sombrero de chef bordado con la fecha y el premio otorgado, como "mención de honor", sería un buen recuerdo para cualquier cocinero. Otros artículos a precios razonables a considerar incluyen certificados de regalo para restaurantes locales, alimentos gourmet o cestas, o pequeños utensilios de cocina como un molinillo de pimienta o una prensa de ajo.