Cuando una empresa está perdiendo dinero constantemente, el liderazgo superior puede descargar la frustración y la urgencia de que los jefes de departamento no estén haciendo el tipo de cosas necesarias para prevenir la desaparición operativa que se está desarrollando y para enfrentarla de manera efectiva. Para enderezar la nave operativa de la organización, los ejecutivos senior pueden formular nuevos objetivos financieros y estratégicos que los jefes funcionales deben cumplir con la carta.
Metas financieras
Las metas financieras se relacionan con todo lo relacionado con el dinero que una empresa desea lograr dentro de un período determinado, por ejemplo, un mes, un trimestre o un año fiscal. Estos objetivos pueden abarcar un tramo más corto si el liderazgo superior debe hacer frente a una crisis operativa inmediata, del tipo que puede suceder si un cliente importante que adeuda cantidades sustanciales de repente se declara en bancarrota. Para una empresa, los objetivos económicos pueden ser generar una cantidad específica de dinero al final del año, aumentar las ventas en un 15 por ciento, reducir los costos en un 20 por ciento en los segmentos que están perdiendo efectivo y aumentar las deudas a largo plazo en los mercados de crédito al apuntar las tasas de interés entre 4 y 5 por ciento y evitando restricciones de los prestamistas que son demasiado estrictas.
Objetivos estratégicos
Formular estrategias es lo que hacen los ejecutivos de la empresa para enfrentar el tedio competitivo, entender los movimientos tácticos que los rivales están haciendo a escondidas, lidiar con el problema híbrido de lealtad del cliente y posicionamiento de la marca, contratar profesionales competentes y nutrir el nivel medio de la empresa.Los objetivos estratégicos pueden cubrir cosas como expandir la participación de mercado en el extranjero y en el país en un 8 por ciento y un 10 por ciento, respectivamente; reduciendo la tasa de rotación de empleados corporativos en un 2 por ciento; cultivar vínculos más amistosos con los prestamistas, socios comerciales y accionistas; y comunicarse con los reguladores de manera más efectiva. La rotación de empleados tiene que ver con cuántos empleados dejan una empresa en comparación con su fuerza laboral total.
Correlación
A pesar de su distinción conceptual, los objetivos financieros y los objetivos estratégicos fluyen simbióticamente en la forma en que una empresa maneja sus negocios. Ambos conceptos son mutuamente inclusivos, lo que significa que un gran movimiento estratégico que la organización hace tiene repercusiones financieras, y viceversa. Por ejemplo, si una empresa desea expandirse al extranjero pero no tiene un bolsillo operativo profundo, debe recaudar fondos mediante la venta de acciones o bonos. Estas actividades tienen consecuencias financieras en términos de dividendos o remesas de intereses.
Revisión de PEST
Al considerar los objetivos estratégicos y financieros, el liderazgo de una organización debe revisar no solo los factores internos sino también los externos. Los comentaristas de negocios agrupan estos últimos factores bajo el acrónimo PEST, que significa política, economía, social y tecnología. Revisar los factores PEST ayuda a los jefes de departamento a formular planes estratégicos y financieros que se alinean con las condiciones del terreno.