El estudio del equilibrio de los recursos escasos con los deseos desenfrenados se aplica fácilmente al negocio de los restaurantes. Los restaurantes están constantemente ideando formas de atraer a los clientes volubles para comer en su establecimiento en lugar de cruzar la calle. Tanto el marketing como las condiciones económicas afectan las posibilidades de éxito de un restaurante.
Estacionalidad
Un restaurante con un menú de postres con gelato notará una gran disminución en las ventas durante el invierno a medida que las personas intercambian helados por chocolate caliente. Muchos restaurantes se adaptan a las estaciones cambiando su menú para reflejar los ingredientes frescos de la temporada. Las empresas que presentan su marca en torno a un producto de temporada, como un batido, no pueden escapar al impacto de la estacionalidad: deben ahorrar sus mayores ingresos en el verano para superar las frías ventas de invierno.
Condiciones laborales
Mucha gente puede recordar lo fácil que fue conseguir un trabajo como servidor durante tiempos económicos sólidos. Se presentarían, llenarían una solicitud y serían contratados en el lugar. Sin embargo, en tiempos de recesión económica, muchos restaurantes aprovechan el exceso de mano de obra al seleccionar un personal de alto calibre. Los graduados universitarios, despedidos de sus puestos especializados, se convierten en camareros o servidores para esperar a la dura economía. Muchos restaurantes comienzan a agregar requisitos previos a la publicación de empleos, como "debe tener al menos dos años de servicio". Las recesiones económicas también reducen la tasa de rotación, que es mucho más alta en la industria de restaurantes que en otras profesiones.
Competencia
Pocas industrias son más competitivas que el negocio de los restaurantes. Sharon Fullen, autora de "Cómo abrir un restaurante u otro kit de inicio para empresas de alimentos", explica que evaluar la competencia es fundamental para el éxito de la operación. Incluso las empresas que diseñan una idea única, como una cafetería de ensaladas orgánica para hacer tus propias creaciones, notarán su idea copiada por un competidor al otro lado de la calle. El negocio original tendrá menos ventas. Para competir, deben bajar el precio del yogur, emitir cupones y aumentar su publicidad. Para el consumidor, la competencia es buena: reduce los precios y aumenta la variedad y la innovación. Para las empresas de restaurantes, la competencia es molesta: reduce los ingresos, hace que sea más difícil mantenerse en el negocio y requiere creatividad para ganar clientes.
Calidad vs. Costo
Los restaurantes toman la decisión de costo contra cantidad todos los días. Deben evaluar cómo la calidad de los ingredientes afecta las ventas y determinar si vale la pena actualizar o degradar los componentes de la compensación. Por ejemplo, la mayoría de los clientes de restaurantes preferirían el sabor del aceite de trufa sobre el aceite de oliva en una crema de champiñones. Si la cocina sustituyera este ingrediente, las ventas se dispararían. Sin embargo, el costo del aceite de trufa supera con creces el precio del aceite de oliva. La cocina tendría que vender muchos más tazones para cubrir este ingrediente, o el precio de un tazón de sopa tendría que subir.