Desde la década de 1980, los proyectores de techo han disfrutado de un uso generalizado en aulas, empresas e iglesias, pero tienen limitaciones. Aunque muchos están siendo reemplazados por proyectores digitales, todavía encuentran uso hoy en día, y es importante para el presentador entender sus desventajas.
Espacio
Los proyectores superiores son voluminosos y puede ser difícil encontrar un amplio espacio para operarlos. Primero, está el tamaño de la unidad, que puede requerir hasta cuatro pies cuadrados en una superficie sólida si el proyector maneja transparencias de mayor tamaño. También deben colocarse a una distancia adecuada de la pantalla para lograr una claridad óptima. Finalmente, se requiere espacio adicional para el almacenamiento de marcadores y transparencias que se pueden borrar.
Luz de la habitación
Si bien la imagen proyectada puede verse con las luces encendidas, los proyectores superiores más antiguos, o aquellos con bombillas más antiguas, pueden producir imágenes borrosas debido a la interferencia de otras fuentes de luz. Lo ideal es que la habitación se oscurezca, pero esto también puede plantear problemas al hacer que sea difícil ver qué transparencia cargar a continuación, o encontrar marcadores para tomar notas sobre la transparencia.
Peso
Incluso los proyectores pequeños pueden pesar más de 30 libras, y los modelos más grandes pueden pesar fácilmente 80 libras o más. Esto puede dificultar el transporte de la unidad de una habitación a otra. Otra consideración es que el proyector debe colocarse sobre una superficie que pueda soportar su peso.
Consumibles
Quizás la mayor desventaja de los proyectores de retroproyección es el costo de los materiales necesarios para operarlos. Las transparencias no se pueden reutilizar a menos que esté utilizando marcadores de borrado en seco y se pueden manchar con el tiempo si no se limpian correctamente. Los nuevos marcadores deben comprarse periódicamente también porque se quedan sin tinta. Finalmente, la bombilla de la unidad deberá reemplazarse cada dos años, y son mucho más caras que las bombillas estándar.