Las ganancias retenidas son las ganancias acumuladas de una empresa que mantiene a lo largo del tiempo en lugar de pagar dividendos a los accionistas o propietarios. Por lo general, un saldo relativamente alto en las ganancias retenidas se correlaciona con una estrategia de reinvertir las ganancias en crecimiento, al menos a corto plazo.
Reinversión
Un beneficio proactivo de las ganancias retenidas es la capacidad de reinvertir en el crecimiento del negocio. Los líderes de la compañía pueden tener planes para expandir el negocio a través de nuevos edificios o desarrollo de formatos, para agregar nuevos productos o servicios o para invertir en más marketing y promoción. En esencia, las ganancias retenidas están destinadas a multiplicar la rentabilidad de las empresas para generar mayores ganancias en el futuro. Esto es común en las empresas jóvenes en la etapa de crecimiento.
Seguridad y flexibilidad
Un beneficio más conservador de las ganancias retenidas es que proporcionan una red de seguridad contra problemas financieros dramáticos. Algunas empresas son cíclicas o se ven afectadas por las condiciones económicas cambiantes. Un alto saldo de ganancias retenidas puede ayudar a prevenir la incapacidad de cubrir gastos o realizar pagos de deuda si el flujo de efectivo es limitado en un período determinado. Tener altas ganancias retenidas también ayuda si una compañía quiere obtener nuevos préstamos.
Potencial de retorno limitado
Las ganancias retenidas generalmente se mantienen en algún tipo de cuenta de ahorro comercial. Si los líderes de la empresa no planean reinvertir las ganancias para el crecimiento, mantener saldos altos en cuentas de ahorro con intereses simples a menudo limita el potencial de rendimiento. Sin una intención previsible de usar las ganancias para el crecimiento y desarrollo del negocio, podría tener más sentido financiero distribuir parte de las ganancias en dividendos a los accionistas para su uso.
Crítica de los accionistas
Los accionistas o propietarios de las empresas se ven afectados por la política de dividendos de una empresa. En los negocios operados por sus propietarios, el propietario tiene un mayor control sobre la decisión financiera con respecto a si retener saldos de ganancias altas o reducir ese saldo distribuyendo parte de ella como dividendos. En los negocios no operados por sus dueños, los accionistas pueden sentirse frustrados y ser críticos cuando notan saldos de ganancias retenidas altas. Esto es especialmente cierto si los líderes de la empresa no han comunicado la intención de reinvertir en el crecimiento. A principios de 2013, los inversionistas activistas criticaron a Apple por su alto nivel de ganancias retenidas y sus pagos de dividendos comparativamente bajos.
