Los problemas contemporáneos importantes en la economía en 2009 incluyen el uso de la política fiscal y monetaria en respuesta a las crisis económicas, el efecto interno del comercio mundial y los efectos económicos del daño ambiental.
Como lo hacen
Los economistas y los responsables políticos examinan las cuestiones económicas contemporáneas en estudios, documentos de trabajo y en reuniones como un simposio anual en Wyoming, patrocinado por el Banco de la Reserva Federal de Kansas City.
Desaceleraciones económicas
Las crisis económicas, como la crisis financiera asiática de fines de la década de 1990 y el colapso económico mundial de 2008-2009, presentan desafíos para los responsables políticos que lidian con el tipo adecuado de respuesta. La integración económica global presta mayor conmoción a las consecuencias de las crisis económicas. El aumento del comercio mundial, la globalización de los servicios financieros y las relaciones más estrechas entre las economías del mundo significan que las recesiones y depresiones son más difíciles de contener dentro de una nación o región en particular. La crisis financiera de 2008 se originó con el estallido de una burbuja en el mercado inmobiliario de los Estados Unidos, pero se extendió por todo el mundo.
Respuestas de política
Una consideración importante para los responsables políticos y los economistas es cómo los gobiernos deben responder a las crisis económicas. Los defensores de la generosidad fiscal, que implica un aumento del gasto público, sostienen que esta respuesta estimula la economía. Los críticos, sin embargo, sostienen que el gasto del gobierno podría exacerbar los problemas a largo plazo al aumentar la inflación y la deuda pública. Los defensores de la política monetaria afirman que los bancos centrales están mejor posicionados para manejar las crisis económicas mediante el control de los suministros monetarios de las naciones. Los críticos de este enfoque han respondido que los efectos de la política monetaria tardan demasiado en sentirse. Los cambios en la tasa de interés de los bancos centrales, por ejemplo, pueden tardar más de un año en sentirse en toda la economía.
Comercio global
En todo el mundo, las naciones han reducido las barreras al comercio con otros países, lo que lleva a un mercado global más grande. El libre comercio ampliado, junto con las mejoras en la tecnología, han hecho posible que los consumidores de todo el mundo tengan acceso a una mayor variedad de bienes y servicios. Un principio central en economía es que el comercio beneficia a todas las partes involucradas, pero admite que los beneficios no vienen sin costos. Los bienes extranjeros más baratos pueden amenazar a los productores nacionales de esos bienes, posiblemente resultando en la pérdida de empleos. La protección de las industrias nacionales es un argumento que los gobiernos utilizan a menudo para justificar políticas proteccionistas. Las principales naciones industrializadas del mundo han eliminado la mayoría de los aranceles y otras barreras al comercio, mientras que las naciones en desarrollo tienen más de un registro mixto. La agricultura es el sector primario de la economía en el que se mantienen la mayoría de las políticas proteccionistas, incluso en las principales potencias económicas.
Efectos ambientales
La contaminación es un ejemplo clásico de lo que los economistas llaman una externalidad, definida como una consecuencia de la actividad económica que afecta a las partes más allá de las personas directamente involucradas en una transacción determinada. La degradación ambiental es consecuencia del aumento de la actividad industrial. Los gobiernos deben equilibrar las cuestiones de protección del medio ambiente con las del crecimiento económico. La reducción del daño ambiental y al mismo tiempo la conservación del crecimiento ha llevado al crecimiento de las llamadas tecnologías y empleos "verdes".