La industria de las máquinas expendedoras ha generado numerosos negocios con altas ganancias, pero la colocación de las máquinas, un proceso y gasto conocido como ubicación, puede afectar rápidamente a los ingresos producidos. Con algunos conocimientos sobre la industria de la venta y un enfoque profesional, se puede crear un contrato de ubicación de la máquina expendedora para garantizar la rentabilidad de todas las partes involucradas.
Algunas ubicaciones requieren tarifas fijas
En algunos lugares, en particular los hospitales y edificios de oficinas, los gerentes o el personal de instalaciones que aprueban la instalación de una máquina expendedora requieren una tarifa fija mensual o trimestral para pagar el "alquiler" de la ubicación de la máquina. Esta tarifa varía según el tipo de máquina instalada, pero por lo general varía desde alrededor de $ 5 por mes para máquinas simples e independientes, como máquinas de chicle, hasta $ 50 por mes para máquinas expendedoras de café y bocadillos que requieren electricidad o agua.
Algunas ubicaciones toman un porcentaje
Mientras que algunos lugares requieren el pago de una tarifa mensual fija, otros lugares son algo más flexibles y aceptan una parte predefinida de los ingresos recaudados por las máquinas. Según el entorno y el tipo de negocio, el porcentaje requerido suele oscilar entre el 15 y el 25 por ciento de los ingresos brutos de la máquina. En algunos casos excepcionales, el propietario de una ubicación puede aceptar un porcentaje tan bajo como el 10 por ciento del ingreso bruto de la máquina, aunque la mayoría de los propietarios de la ubicación esperan al menos una compensación del 15 por ciento.
Los patrocinios de caridad pueden reducir los gastos
Para ayudar a reducir los gastos pagados por la ubicación de una máquina expendedora, algunos dueños de negocios de máquinas expendedoras aseguran un patrocinio de caridad. En el patrocinio de una organización benéfica, el propietario de la máquina expendedora hace una pequeña donación, generalmente de $ 1 a $ 2 por mes por máquina, a la organización benéfica; a cambio, la organización de caridad proporciona un adhesivo para la máquina que proclama que una parte de los ingresos de la máquina se dona a la caridad. Si bien algunos propietarios de negocios todavía pueden cobrar una tarifa de ubicación para las máquinas de caridad, muchos cobran una tarifa significativamente reducida, mientras que otros simplemente donan el espacio. Este acuerdo funciona bien para todas las partes involucradas, ya que se percibe que el propietario de la ubicación realiza donaciones a organizaciones benéficas, el costo de la ubicación se reduce considerablemente para el propietario de la empresa expendedora y la organización caritativa recibe un aumento muy necesario en los ingresos.
