En contabilidad, las empresas tienen cierto grado de discreción en los métodos que utilizan para evaluar e informar su desempeño financiero. A los inversionistas a menudo les preocupa si un método contable utilizado por una de sus compañías invertidas es más agresivo o conservador, ya que esto afectará la capacidad de los inversionistas para determinar el valor de la compañía. Comprender la distinción es importante para todos los inversionistas, pero es especialmente útil para aquellos que dependen en gran medida de los estados financieros para elegir su cartera.
Contabilidad conservadora
La contabilidad conservadora utiliza métodos que es más probable que subestimen, en lugar de exagerar, el desempeño financiero. En la mayoría de los casos, los administradores e inversionistas quieren que sus negocios sean conservadores en sus prácticas contables. Esto se debe a que la contabilidad conservadora es más probable que subestime las inversiones en lugar de sobrevalorarlas, lo que lleva a una administración que es más probable que administre los riesgos con cuidado y supere las expectativas. Un negocio que planea de manera conservadora para el crecimiento esencialmente construye un espacio considerable para el error.
Contabilidad agresiva
La contabilidad agresiva, por el contrario, podría emplear técnicas más creativas que resulten en un desempeño financiero exagerado. Desafortunadamente, muchas empresas se ven presionadas a menudo para hacer esto, de modo que puedan presentar el desempeño de la compañía de la mejor manera posible para los inversores y analistas. No obstante, la contabilidad agresiva expone a los inversionistas y gerentes a más riesgos porque es menos probable que manejen los riesgos con cuidado si se sienten más cómodos con su desempeño. Además, la contabilidad agresiva es más probable que resulte en reexpresiones del desempeño, lo que puede disminuir la credibilidad de la administración de una empresa.
Diferencias especificas
Algunos de los métodos contables que se prestan a evaluaciones más agresivas del desempeño son fáciles de reconocer. Por ejemplo, si una empresa considera que los activos tienen una vida útil más larga, es probable que subestimen los gastos de depreciación, lo que lleva a una sobrevaluación de las ganancias. Del mismo modo, una empresa que contabiliza más de sus gastos como compras de activos de capital, en lugar de gastos normales, es probable que subestime sus gastos. Finalmente, una empresa que regularmente se encuentra vendiendo activos para asegurar ganancias tenderá a parecer más rentable que una que se basa principalmente en los ingresos para generar ganancias.
Usos y Precauciones
Para un inversor, es importante vigilar los métodos de contabilidad agresivos o creativos porque los protege del riesgo que puede surgir en una inversión sobrevaluada o mal administrada. Al mismo tiempo, es importante recordar que la contabilidad agresiva es necesaria en algunos casos para proporcionar una evaluación más precisa del valor. Las banderas rojas deben aumentar si las prácticas contables de una empresa determinada se desvían considerablemente del estándar de la industria o del sector, o si podrían tener el efecto de proporcionar estados financieros menos precisos, en lugar de más precisos. Otras señales de advertencia incluyen cambios frecuentes de auditores o la adopción de cambios contables antes o después del resto del mercado.