Las compañías y corporaciones estadounidenses que trasladan sus operaciones al extranjero han generado mucha controversia en los últimos años. Muchos trabajadores estadounidenses han perdido sus empleos como resultado de que las compañías transfirieron parte o la totalidad de sus negocios a un país extranjero. La mayoría de las compañías tienen razones específicas e incentivos financieros para tomar esta difícil decisión comercial.
Costos e impuestos reducidos
Muchos costos de hacer negocios, incluyendo salarios, electricidad y materias primas, son más bajos en otros países. Además, las compañías estadounidenses que se mudan al extranjero pueden pagar impuestos más bajos al gobierno de los EE. UU.
Competencia
Las empresas nacionales deben competir con las empresas en otros países para obtener clientes.Debido a que esos competidores tienen costos más bajos, pueden cobrar precios más bajos que una compañía estadounidense que no se internacionaliza.
Las exportaciones
Una empresa podría desear vender sus productos tanto en los Estados Unidos como en otro país. A menudo es mucho más barato y más efectivo establecer oficinas adicionales en ese otro país que administrar todo desde casa.
Ley
Algunos países exigen que las compañías estadounidenses que hacen negocios en su país deben asociarse con una compañía local y basar algunas de sus operaciones en ese país.
Riesgo
Tener todas las operaciones y los clientes de una empresa en un país es similar a tener todos sus huevos en una canasta. Las empresas van al extranjero para que cuando un país tenga un mal año, los otros países puedan ayudar a equilibrarlo.
Pericia
Algunos países son famosos por un área particular de experiencia, como la fabricación de seda italiana y el soporte técnico indio. Las empresas van al extranjero o subcontratan empleos para aprovechar esas habilidades.