Para muchas empresas, la idea de "salir a bolsa" es una perspectiva prometedora. Cuando una compañía decide hacerlo pública, transfiere la propiedad de la compañía a un gran grupo de personas, cada una de las cuales se convierte en tenedor de acciones. Una empresa que decida hacerlo público disfrutará del prestigio y reconocimiento de una empresa que cotiza en bolsa, aumentará el capital que fluye hacia la empresa y podrá realizar adquisiciones y fusiones con otras empresas similares. Sin embargo, antes de que una acción se haga pública por primera vez, debe ser auditada para asegurarse de que sus prácticas comerciales son seguras.
Que esperar
Cuando una empresa se hace pública, se denomina oferta pública inicial (OPI). Cuando una empresa pre-IPO comienza a hacer planes para hacerse públicos, los gerentes o propietarios querrán contactar a una persona que pueda auditar las finanzas del negocio y asegurarse de que todo funcione correctamente. Una auditoría se utiliza para determinar si una empresa está en condiciones de perseguir una OPI. Los estados financieros, la estructura de gestión y las participaciones de la empresa se revisan durante el proceso. Una compañía deberá demostrar que todas las transacciones se han completado de manera justa, que la compañía tiene suficiente capital para realizar operaciones públicas y que los accionistas obtendrán un trato justo en las acciones de la compañía.
Diagnóstico y Reestructuración
A menudo, una compañía que está preparada financieramente para avanzar hacia una OPI no está preparada estructural o diagnósticamente. Por ejemplo, el cumplimiento tributario y la información financiera de una empresa que cotiza en bolsa pueden diferir de la de una empresa privada, y preparar el proceso mediante el cual se informan y divulgan los informes de ganancias e impuestos al público puede ser difícil. Además, debido a que las compañías públicas están obligadas a proporcionar información a los accionistas, un auditor se asegurará de que toda la información a la que el público tiene acceso pueda y se divulgará.
Crecimiento
Un auditor a menudo ayudará a una compañía que decide hacer pública la reforma de la visión de la compañía de una manera que permita a los inversores sacar el máximo provecho de sus tenencias. El riesgo y la administración de personal son parte integral de la forma en que se ejecuta una empresa, y un auditor se asegura de que la compañía esté estructurada de tal manera que minimice los riesgos y maximice las ganancias mientras mantiene al mejor personal posible entre el personal. El desempeño financiero de la compañía, que se espera que mejore con el tiempo, se revisará y se harán recomendaciones para permitirle seguir cotizando en bolsa, y saludable, en la longevidad.