La globalización es un término ubicuo que se ha vuelto cada vez más importante después de la Segunda Guerra Mundial. Como una función de las economías principalmente libres, la globalización permite a las empresas e individuos interactuar y comerciar como parte de una economía mundial. Elimina los límites geográficos y políticos tradicionales del comercio, representando al mundo entero como un teatro para los negocios. Dicha puesta en escena tiene efectos internos y externos en varios segmentos de una empresa, incluida la marca de la empresa, las capacidades de los empleados y el análisis del mercado y los consumidores.
Factores de la globalización
Una economía global abre nuevos mercados tanto para la compra como para la venta; como tal, la forma en que las empresas hacen negocios, y la forma en que los consumidores interactúan con las empresas, debe cambiar. Estos cambios son los factores internos y externos de la globalización. Los factores internos de la globalización incluyen cómo la empresa cambia sus prácticas para competir a escala mundial. La producción, el desarrollo, el servicio al cliente y las estrategias de marketing son factores internos de la globalización, según el sitio web Intelligent Business Plan Software. Los factores externos incluyen nuevos entornos de mercado a los que la empresa debe acostumbrarse, particularmente los matices de las personas y las leyes a las que la empresa estará expuesta.
Marca de la empresa
Internamente, la compañía debe desarrollar estrategias de marca que alineen su logotipo y presencia externa en un nuevo mercado con su imagen global. Un enfoque es enfatizar la asociación de la marca con productos y servicios de calidad, según el sitio web Mi Plan Estratégico. La marca de la empresa debe despertar el interés en la propia compañía, según The M Companies. Las percepciones que los consumidores del mundo tienen de una compañía y sus marcas son un factor prominente de la globalización porque la marca de una compañía es a menudo lo primero que los consumidores ven cuando interactúan con la compañía.
Capacidades de los empleados
Para competir en un mercado mundial, las empresas deben evaluar internamente el trabajo que pueden realizar sus empleados. En primer lugar, las empresas deben determinar las fortalezas y debilidades de sus empleados, así como los problemas, limitaciones o incertidumbres de rendimiento que la competencia global podría crear, según Mi Plan Estratégico. La identificación interna de fortalezas y debilidades le permite a la compañía reorganizarse para lograr la máxima eficiencia y la ayudará a negociar la economía mundial y los nuevos mercados que abre.
Análisis del consumidor
La reacción del consumidor ante un nuevo producto o compañía es primordial al ingresar a un nuevo mercado. Externamente, la globalización requiere que una empresa analice las tendencias de consumo de varios mercados y luego se adapte a lo que compran sus nuevos clientes. El análisis de las tendencias de los consumidores incluye segmentar el mercado en diferentes tipos de consumidores, identificar la motivación de un consumidor para comprar y determinar las necesidades no satisfechas del mercado, de acuerdo con Mi Plan Estratégico. Dicho análisis permite a la compañía crear ofertas únicas para consumidores únicos, creando una presencia vibrante.
Análisis de mercado
Externamente, las compañías en los mercados globales necesitan entender el propio mercado. El análisis de mercado ayuda a una empresa a determinar el tamaño del mercado, cómo está creciendo y cómo crear una presencia en el mercado orientada hacia la rentabilidad, de acuerdo con Mi plan estratégico. Cada mercado tendrá barreras de entrada únicas, incluidas las incertidumbres políticas o económicas locales, la disponibilidad de recursos e incluso la reacción local ante una compañía global.
