El comportamiento organizacional es la forma en que los individuos y los grupos actúan y reaccionan en un entorno de trabajo. Comprender este comportamiento es vital para convertir lo que puede aparecer en la superficie como desafíos en oportunidades para el crecimiento. Los desafíos comunes, y las oportunidades correspondientes, en un entorno de trabajo para pequeñas empresas incluyen ética, diversidad en el lugar de trabajo, avances en tecnología de la información y consideraciones motivacionales.
Comportamiento ético
Del mismo modo que un comportamiento poco ético puede causar un daño irreparable a la imagen pública de una empresa, los comportamientos éticos y la responsabilidad social crean oportunidades para generar confianza y mejorar la reputación de la empresa. El desafío es moldear los comportamientos para que los empleados no promuevan sus propios intereses a expensas de la empresa ni promuevan los intereses de la empresa a expensas del público. Una política de ética sólida y el "liderazgo por ejemplo" son formas en que muchas empresas abordan este desafío.
Diversidad del lugar de trabajo
Un enfoque de la diversidad que refleje las necesidades de los empleados y clientes puede crear oportunidades para mejorar la resolución de problemas a través de una afluencia de nuevas ideas creativas, una mayor productividad y un mejor servicio al cliente. Sin embargo, esto requiere equilibrar la necesidad de ser sensible a las necesidades de los empleados que pueden diferir en edad, género, raza, etnia, religión u orientación sexual, sin crear un ambiente de conflicto y desconfianza entre otros empleados. Otro desafío radica en decidir cómo aprovechar al máximo las diferencias para alcanzar los objetivos de productividad y rendimiento.
Tecnologías de la información
Los avances en tecnología de la información brindan oportunidades para mejorar el servicio al cliente, aumentar la productividad y reducir costos. El desafío está en desarrollar comportamientos que promuevan el aprendizaje y la creatividad organizacional. Los desafíos de comportamiento que pueden enfrentar las pequeñas empresas incluyen el cambio de las comunicaciones cara a cara a las comunicaciones virtuales a través de teleconferencias, mensajería instantánea y correo electrónico. Otro desafío radica en superar las actitudes negativas que algunos empleados pueden tener hacia la automatización, las comunicaciones electrónicas y la tecnología de la información en general.
Motivación de empleados
Encontrar formas de motivar a los empleados es un desafío de comportamiento organizacional común. Esto puede ser aún más desafiante para las pequeñas empresas que contratan principalmente empleados a tiempo parcial o temporales o que tienen personal contratado en el lugar, principalmente porque los motivadores comunes como la seguridad laboral y las promociones a menudo no se aplican. A pesar de esto, tácticas como el empoderamiento y los equipos de trabajo autogestionados pueden trabajar para motivar y crear el sentido de lealtad vital para convertir los desafíos motivacionales en oportunidades para mejorar la productividad.
