Las empresas compran activos fijos para utilizar en la operación de sus negocios. Ejemplos de activos fijos incluyen equipos de producción, edificios de fábricas y vehículos. Estos activos benefician a la compañía por muchos años y no pueden ser cargados en los registros contables de la compañía. La compañía capitaliza estos activos y deprecia el saldo durante la vida útil del activo.
Estimaciones Contables
Los contadores utilizan las estimaciones para calcular el monto del costo de los activos fijos para depreciar cada año. Los contadores deben saber la cantidad de años que el activo será útil y el valor del activo al final de su vida útil. El contador considera el tipo de activo, los avances tecnológicos potenciales para activos similares y la condición actual del activo para determinar por cuánto tiempo la empresa puede usar el activo. Para estimar el valor del activo al final de su vida, el contador considera si otra compañía podría usar el activo y el valor potencial de desecho del equipo.
Métodos de Depreciación
Existen varias opciones para calcular la depreciación. Las empresas utilizan la depreciación en línea recta porque es fácil de calcular. Este método toma el costo total del activo y resta el valor de rescate. Esta cantidad se divide por el número de años en la vida útil del activo. Los métodos acelerados de depreciación, como el saldo decreciente o la suma de los dígitos de los años, crean un monto de depreciación mayor en los años anteriores. Las empresas utilizan métodos de depreciación acelerada para reducir sus ingresos gravables en los primeros años.
Gasto de depreciación
Cuando se determina el monto de la depreciación anual, la compañía reconoce los gastos de depreciación. El contador carga los gastos de depreciación y acredita la depreciación acumulada por el importe de la depreciación. El gasto por depreciación es un gasto operativo y se reporta en el estado de resultados de la compañía. El estado de resultados resta los gastos operativos de las ventas netas para llegar a los ingresos netos.
Depreciación acumulada
La depreciación acumulada es una cuenta de contra-activo. Un contra-activo se comporta de manera opuesta a una cuenta de activo. Cuando un activo mantiene un saldo deudor normal, un contra-activo mantiene un saldo de crédito normal. El valor del activo menos la depreciación acumulada determina el valor del activo neto. El contador informa de la depreciación acumulada en el balance general después de la propiedad, planta y equipo.
