En el pasado, cuando el sistema Bell tenía casi un monopolio en el servicio telefónico en los Estados Unidos, casi todas las llamadas, ya fuera a través de la ciudad o en todo el país, eran manejadas completamente por las redes de Bell. En el siglo XXI, una sola llamada puede terminar siendo llevada a través de múltiples redes. Las compañías de telecomunicaciones resuelven los costos de transportar dicho tráfico con los sistemas de facturación de acceso del operador.
Una llamada telefónica "simple"
Las empresas que proporcionan servicios de voz y datos se conocen en la industria de las telecomunicaciones como "operadores". Una llamada telefónica puede comenzar en la red de un operador, finalizar en una red de un proveedor diferente y cruzar varias redes intermedias. Cada llamada ocupa un poco de ancho de banda en las redes, y los operadores están en el negocio de vender ancho de banda, no de regalarlo de forma gratuita.
Facturación de acceso del operador
La facturación de acceso del operador es el proceso de determinar qué otros operadores han obtenido acceso a la red de un proveedor en particular, la cantidad de ancho de banda que utilizaron y cuánto deben por ese uso. Algunos operadores manejan su propia facturación de acceso, y una variedad de compañías ofrecen servicios de facturación especializados a operadores más pequeños. Y una facturación precisa es crítica. De acuerdo con ATS Inc., un contratista de facturación con sede en Virginia Occidental, la facturación de acceso de la operadora puede ser responsable de hasta el 70 por ciento de los ingresos de una operadora de telefonía local.