En el mundo de la fabricación, hay muchos sistemas para elegir, cada uno con su caso de uso ideal y un conjunto de ventajas e inconvenientes. Tener el sistema de fabricación adecuado para su producto puede generar una variedad de beneficios, incluida la capacidad de mantener la alta calidad de sus productos, ser más eficiente en sus procesos de producción y ahorrar dinero en general. El sistema correcto también puede ayudarlo a producir volúmenes más altos, por lo que cumple con sus objetivos de volumen de producción. Segun el libro Manual de Diseño, Fabricación y Automatización. Por Richard C. Dorf y Andrew Kusiak, existen cuatro tipos de sistemas de fabricación: fabricación personalizada, fabricación intermitente, fabricación continua y fabricación flexible.
Sistemas de fabricación personalizados
La fabricación personalizada es, con mucho, el tipo de sistema de fabricación más antiguo y popular que existe. También sucede que está asociado tanto con los productos de mayor calidad como con la eficiencia de menor volumen.
En el sistema de fabricación personalizado, cada artículo es producido por un solo artesano, que trabaja únicamente a mano o con la ayuda de una máquina. Cuando se usan máquinas, tienden a ser altamente especializadas para su tarea y no pueden producir más de un artículo a la vez.
Este sistema tenderá a tener el costo unitario más alto para el producto fabricado. Como resultado, los productos fabricados a medida son de la más alta calidad, pero también son los productos más caros del mercado.
Sistemas de fabricación intermitentes
El sistema de fabricación intermitente permite a las empresas hacer diferentes tipos de productos utilizando la misma línea de producción. Por lo tanto, las instalaciones de fabricación están diseñadas para manejar diferentes tamaños y requisitos de productos. Generalmente, los bienes se procesan en lotes para cumplir con los pedidos.
Este sistema se conoce comúnmente como un "taller de trabajo" debido a su popularidad en países con mano de obra relativamente barata para multinacionales basadas en miles de millas de distancia. Los productos fabricados con este método de fabricación se producen en pequeñas cantidades, por lo que pueden no ser adecuados para el inventario. La personalización se realiza normalmente después de la compra.
Este tipo de sistema está diseñado para ejecuciones de producción que ocurren intermitentemente, de ahí el nombre o productos que no requieren grandes volúmenes. Utiliza máquinas de uso general y requiere mano de obra altamente cualificada.
Sistemas de fabricación continua
Los sistemas de fabricación continua están diseñados para permitir la producción en masa de un solo producto. El producto pasa a través de una línea de ensamblaje con diferentes estaciones donde las partes se agregan o se trabajan un poco más. Este método surgió por primera vez durante la Revolución Industrial y está más estrechamente asociado con la Compañía Ford, que empleó el sistema para producir el Modelo Ts en la década de 1920.
Este tipo de sistema de producción es ideal cuando una empresa tiene objetivos de gran volumen, ya que reduce el costo unitario del producto. Sin embargo, requiere una inyección masiva de capital en el inicio debido a la inversión en equipo y mano de obra requerida.
Sistemas flexibles de fabricación
La fabricación flexible es un sistema de fabricación moderno que se ha vuelto muy popular. Implica una inversión significativa en maquinaria, aunque reduce los costos de mano de obra al implementar robots que evitan el trabajo humano por completo. Estas máquinas se pueden reconfigurar fácilmente para fabricar diferentes productos en diferentes cantidades, y todo el proceso es automático.
Este método se denomina fabricación flexible debido a la flexibilidad en la variedad de productos de alto volumen que puede producir. Debido al proceso automatizado, el control de calidad es mucho más fácil y los costos unitarios son bajos.
