En 1913, en Detroit, Henry Ford cambió el mundo revolucionando cómo se hacen las cosas. Su innovadora introducción de la línea de ensamblaje redujo la cantidad de tiempo para construir un automóvil de 12 horas a poco más de dos. Desde entonces, los fabricantes del mundo han buscado constantemente formas más eficientes de hacer las cosas. La fabricación en sí es el proceso de transformación de productos crudos en otro producto, generalmente a través de métodos asistidos por máquinas y asistidos por personas.
La Nueva Revolución Industrial
La industria manufacturera está experimentando un cambio masivo, rivalizando con la Revolución Industrial que comenzó en Inglaterra y continuó en las líneas de montaje de Detroit. Pero la revolución de hoy es "inteligente", gracias a las fábricas que utilizan inteligencia artificial y robots.
Una nueva tendencia es el "cobot", un robot colaborativo diseñado para trabajar con humanos. Una empresa llamada Moduform los usa para fabricar muebles en los EE. UU. La compañía acredita el uso de cobots para reducir la rotación de personal, ya que los robots realizan tareas mundanas y repetitivas que aburren a los humanos, mientras que las personas ahora pueden realizar tareas cognitivas que requieren juicio y responsabilidades diversificadas. Otras innovaciones incluyen la impresión 3D, la Inteligencia Artificial y la automatización.
La revolución de fabricación de la inteligencia artificial de hoy mejora el rendimiento en dos áreas clave de la fabricación: la productividad y el control de calidad.
Métodos de fabricación
Hay típicamente tres tipos de fabricación:
Hacer invetario: Se trata de una fabricación tradicional, en la que una empresa elabora productos basados en datos de ventas pasados. Esto puede ir mal cuando los mercados cambian y los números de ventas cambian. Algunos ejemplos son los automóviles, los refrigeradores y otros bienes de consumo de mayor producción.
Hacer el pedido: Estos son productos más personalizados que los consumidores ordenan y están hechos según especificaciones. Significa que los clientes obtienen exactamente lo que quieren, en teoría, pero deben esperar antes de que llegue. Un sofá de diseño es un gran ejemplo, en el que los consumidores pueden elegir tapicería y luego esperar tres semanas para recibirlo. Este método reduce el riesgo de exceso de existencias para los fabricantes, pero también puede comprometer el potencial de ventas.
Hacer-para-armar: Esto es casi un híbrido de los otros métodos. Utilizando datos de ventas pasados, la compañía fabrica componentes de productos individuales, pero espera pedidos de personalizaciones para que los personalice antes de ensamblar el producto final para su envío. Por ejemplo, un cliente solicita una computadora portátil con varias especificaciones, luego la fábrica la ensambla con esas especificaciones. Piense en ello como pedir un sándwich submarino donde puede dictar exactamente qué ingredientes desea, pero todos los ingredientes están preparados de antemano, lo que permite un montaje rápido.
Características clave para la fabricación
La fabricación es esencialmente arriesgada, porque supone que existe suficiente mercado para que un producto lo haga a gran escala. La gestión de ese riesgo es la parte más importante de la fabricación.
Para gestionar ese riesgo, las necesidades de fabricación:
Productividad: Equilibrar la eficiencia con la productividad se traduce en ganancias. La baja productividad significa costos más altos, debido al desperdicio de mano de obra y gastos generales. Comprender y equilibrar la relación ideal entre costos de mano de obra, gastos generales, materiales y demanda es fundamental para cualquier fabricante.
Control de calidad: Si los productos no se fabrican con una calidad constante, es posible que una empresa no sobreviva. Las experiencias de los clientes deben ser positivas en todos los productos de marca, o toda la compañía podría sufrir. Por ejemplo, el Samsung Galaxy Note de Samsung podría haber sido un desastre para Samsung cuando sus baterías se incendiaron, lo que provocó que las aerolíneas los expulsaran de los aviones.
Buen diseño: Los fabricantes deben asegurarse de que su producto esté bien diseñado, para que su producto pueda vencer a los competidores. Cuando se diseña con calidad e innovación, un producto se destaca de la multitud. El diseño y la innovación de alta calidad que cambian a la industria han convertido a Apple en una potencia electrónica global.
Rentabilidad: Desde la asignación de mano de obra hasta el soporte robótico hasta la calidad del material y el precio por unidad, hay mucho que afecta la rentabilidad en la fabricación. Sin ser rentable, un producto fallará y pondrá en peligro los resultados de toda la compañía. La industria del automóvil hace que la producción sea más rentable al crear diferentes modelos de automóviles basados en plataformas compartidas. Chrysler-Daimler, por ejemplo, ha utilizado la misma plataforma tanto para el Jeep Cherokee como para el Mercedes-Benz Clase M, lo que significa que los costos de producción son más bajos. Ese es el beneficio del diseño inteligente. Estos, entre otros métodos que reducen el desperdicio y aumentan la eficiencia, son producto de un movimiento hacia la manufactura "magra", que las estrategias eficientes de Toyota han ayudado a promover desde hace más de 40 años.