No es raro que una pequeña empresa implemente y cumpla con las reglas de una política de gestión de riesgo de crédito. El objetivo es establecer y mantener un equilibrio entre los riesgos y las recompensas de otorgar crédito. Una empresa que otorga crédito a sus clientes y es en sí misma un cliente crediticio, experimenta ambos lados de un proceso que funciona para garantizar que una empresa se mantenga financieramente sana.
Crear un marco de toma de decisiones
Las directivas de políticas establecen un proceso claro e imparcial para recopilar información, procesar solicitudes de crédito y tratar con clientes que pagan lentamente o que dejan de pagar por completo. Un marco de toma de decisiones bien desarrollado es vital para detectar aplicaciones fraudulentas, reducir el número de cuentas en cobranza, reducir las cancelaciones y minimizar las pérdidas que pueden resultar de hacer juicios de juicio, especialmente con clientes que tienen puntajes de crédito de rango medio o una combinación tanto de los pagos oportunos como de los atrasados.
Establecer una política de comunicación.
Las comunicaciones de gestión de riesgos basadas en el crédito se centran en qué y cómo distribuye información a sus clientes y empleados. Las comunicaciones externas que describen su política de crédito y aseguran que los clientes entiendan los procedimientos de cobro de deudas pueden reducir los pagos atrasados y las cuentas predeterminadas. Las comunicaciones internas definen métodos aprobados por la empresa para distribuir información, que para la mayoría de las empresas incluyen métodos escritos y electrónicos. Los objetivos de comunicación interna también funcionan para garantizar que sus empleados reciban información oportuna y precisa.
Crear responsabilidad interna
Incluso un plan de gestión de riesgo crediticio bien pensado y comunicado no funcionará si sus empleados no lo toman en serio. Los objetivos de responsabilidad interna se centran en los controles internos, como la separación de tareas, las auditorías de transacciones y las autorizaciones obligatorias que garantizan que los empleados de cada departamento cumplan con las reglas de gestión de riesgo de crédito. Para una empresa que otorga crédito a sus clientes, la responsabilidad también se refiere al cumplimiento de las normas federales de crédito al consumo según lo exige la Ley Sarbanes-Oxley y la Ley de Responsabilidad, Responsabilidad y Divulgación de Tarjetas de Crédito de 2009.
Riesgos de equilibrio con buen servicio al cliente
Equilibrar los riesgos crediticios y proporcionar un servicio superior al cliente es un objetivo primordial de la gestión de riesgos. Los estándares de servicio al cliente relacionados con el crédito bien definidos son vitales para lograr este objetivo. Estas normas pueden incluir opciones de toma de decisiones basadas en el riesgo, como aumentar o disminuir las tasas de interés o un pago inicial requerido. Esto también significa tratar a los clientes con respeto y dignidad, sin importar cuál sea la decisión de crédito.