El manejo integrado de plagas (MIP) es un sistema de control de plagas que integra diversas técnicas de control de plagas, sin la necesidad de usar solo pesticidas. Algunos de los métodos de MIP son la manipulación del hábitat, el control biológico, el uso de variedades resistentes y la modificación de las prácticas culturales regulares. Si bien algunos favorecen la eliminación de plagas y reducen la dependencia de químicos y pesticidas tóxicos, hay ciertos inconvenientes que deben tenerse en cuenta al utilizar un sistema integrado de manejo de plagas.
Principales desventajas
Los sistemas integrados de manejo de plagas son extremadamente complejos y requieren un mayor nivel de comprensión para ser utilizados. Un sistema MIP de control de plagas requiere mucho más tiempo y, a veces, es más costoso que el método tradicional de pulverizar pesticidas para eliminar plagas. Para que un IPM funcione de manera efectiva, se necesita un monitoreo constante. Además, los enemigos naturales de las plagas utilizadas en algunos MIP pueden convertirse posteriormente en plagas.
Monitoreo de un IPM
El elemento más importante de un sistema de MIP es el aspecto de monitoreo, y no hay accesos directos. Las personas involucradas en el monitoreo del sistema deben estar bien educadas y en una vigilancia constante para que el sistema tenga éxito en la eliminación de las plagas. También necesitan tener un amplio conocimiento sobre qué enemigos naturales son efectivos para las plagas específicas de cada tipo de cultivo. El uso de agentes de control biológico variará enormemente de un cultivo a otro, y los riesgos del uso deben ser explorados y monitoreados, para no dañar otros cultivos y vegetación en el área. A menudo se necesitará un asesor de cultivos capacitado para ayudar a resolver algunos de los problemas en el uso de un sistema de MIP.
Cambiando a un IPM
Hay mucho trabajo y tiempo para cambiar a un sistema integrado de manejo de plagas. Las rutinas y prácticas que existen actualmente para el control de plagas pueden necesitar ser modificadas drásticamente. Este proceso puede llevar mucho tiempo e incurrir en grandes gastos.
Identificación de plagas
La correcta identificación de la plaga que daña al cultivo es un paso importante en el proceso de cualquier sistema de control de plagas. Sin embargo, solo saber que ha ocurrido una plaga no es suficiente para actuar. Los sistemas de MIP deben poder diferenciar entre hongos, insectos beneficiosos y plagas dañinas. Si no lo hacen correctamente, pueden hacer más daño que beneficio en su plan de tratamiento. Algunos MIP suponen que el uso de productos químicos nunca es aceptable, y este pensamiento no es del todo correcto.