Muchas transacciones de bienes raíces requieren una propuesta por escrito como un precursor de la ejecución de un contrato. Una propuesta no es un acuerdo legalmente vinculante. Sin embargo, es recomendable y habitual incluir una declaración que enfatice este punto dentro del documento de la propuesta. Si está pensando en arrendar un edificio comercial y quiere saber qué hará el propietario y si no lo aceptará antes de redactar y firmar un contrato de arrendamiento, escriba una propuesta que aborde los temas importantes.
Titule el documento "Propuesta de arrendamiento (ingrese la dirección completa de la propiedad del sujeto)".
Indique, según corresponda, en el lado izquierdo del documento, subtítulos (términos) tales como: Arrendatario, Ubicación, Área de piso, Uso, Plazo, Reducción de alquiler, Alquiler, Aumentos de alquiler, Opción para extender, Alquiler de opción, Fecha de inicio de arrendamiento, Pago inicial, transferencia de impuestos, mejoras al arrendatario, mejoras al arrendador, subarrendamiento, acceso, estacionamiento, derecho de primera oferta, terminación, garantía personal y comisión.
Escribe en lo que propones para cada término. Por ejemplo, reducción de renta: meses uno, dos y tres disminuidos.
Escriba una oración que establezca una fecha límite para una respuesta y que el incumplimiento termine automáticamente la propuesta.
Escriba una oración que indique que la propuesta se hace de buena fe, pero que no debe interpretarse como un acuerdo legalmente vinculante.
Escriba una oración que indique que la propuesta está sujeta a la obtención de todos los permisos y permisos necesarios de las autoridades reguladoras de la ciudad y del estado.
Hable con un agente de bienes raíces o un abogado familiarizado con la terminología del arrendamiento para asegurarse de que comprende el significado de todos los términos antes de enviar la propuesta al propietario. Preste especial atención a la manera en que cotiza el alquiler. En un edificio de varios inquilinos, asegúrese de que comprende quién paga los impuestos, los seguros y los gastos del área común, y que la propuesta refleja sus intenciones.
Consejos
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Dos métodos comunes para cotizar la renta en edificios comerciales son los ingresos brutos industriales, también conocidos como ingresos brutos modificados industriales, y el triple neto. El bruto industrial se usa en edificios de varios inquilinos en los que el propietario generalmente paga impuestos a la propiedad y seguros de construcción, pero el inquilino paga los servicios públicos y otros costos operativos. La red triple usualmente requiere que cada inquilino en un edificio pague una parte proporcional de los impuestos y seguros de propiedad del edificio, servicios públicos de áreas comunes y cargos de mantenimiento de áreas comunes. Con los arrendamientos netos triples, los inquilinos también pagan los costos operativos y los servicios públicos para la ubicación específica que ocupan.
Si la propuesta conduce a la preparación de un contrato de arrendamiento por escrito, consulte con un agente inmobiliario experimentado o un abogado familiarizado con los arrendamientos antes de firmar el contrato de arrendamiento.