Dentro del campo de la contabilidad, los controles internos son procesos y procedimientos que dirigen, monitorean y miden los recursos de una empresa para que se cumplan los objetivos financieros mientras se siguen todas las regulaciones apropiadas. Si bien el uso de controles internos tiene una serie de ventajas obvias para una empresa u organización, también existen desventajas.
Control interno
Los controles internos se implementan para que las actividades, políticas y planes de una organización se integren de manera eficiente para lograr los mejores objetivos comerciales. Otros propósitos del control interno son proteger a una empresa de la mala gestión o el fraude, asegurar que las acciones de la empresa estén dentro de los límites de la ley y recopilar datos financieros y de gestión que puedan evaluarse para que se puedan dar e implementar comentarios. En última instancia, la información recopilada se presentará a los directores, la junta y / o los accionistas de la compañía.
Historia del control interno
El "control interno" fue definido por primera vez en 1948 por el Instituto Americano de Contadores, pero las prácticas de control interno han existido desde la antigüedad. Según el sitio web joeinvestoronline, el Egipto helenístico tenía un sistema dual de controles internos para la recaudación de impuestos, con un grupo de burócratas que cobraban impuestos mientras que otro los supervisaba. Desde 1977, todas las corporaciones de propiedad pública de los Estados Unidos están legalmente obligadas a respetar un conjunto de normas de control interno estrictamente definidas y aplicadas.
Ventajas
Las ventajas del control interno son obvias, ya que conducen a una organización más eficiente. Los fuertes controles internos garantizarán que los recursos de la empresa se utilicen solo para los fines previstos, minimizando en gran medida el riesgo de uso indebido de los recursos. El control interno también previene cualquier irregularidad financiera detectándolas rápidamente y resolviendo así cualquier problema que surja de manera oportuna. Además, contar con controles internos sólidos puede evitar que los empleados de una empresa sean acusados de irregularidades o apropiaciones indebidas de fondos.
Desventajas
El control interno también tiene el potencial de desventajas. Si los controles internos están mal planeados o ejecutados, puede producirse frustración o apatía del empleado. Además, un sistema de control interno que está diseñado de manera demasiado rígida para permitir la adaptación a una organización en particular puede ser difícil de sostener. Quizás la mayor desventaja del control interno es que puede hacer que los auditores de una empresa se vuelvan excesivamente dependientes del sistema de control interno, lo que puede hacer que se relajen otras medidas de verificación de fraudes y errores.