Durante el tiempo que han existido los seres humanos, han buscado formas de hacer su trabajo mejor y más rápido. Los aztecas desarrollaron una tabla de conteo alrededor del 600 a. C., y los chinos a menudo reciben crédito por crear el ábaco alrededor del 200 a. Pero no fue hasta el siglo XX que la tecnología avanzó hasta el punto de que comenzó a cambiar la forma en que las personas trabajan. En el siglo XXI, la tecnología afecta a casi todos los aspectos del lugar de trabajo.
Comunicación en el trabajo
Los negocios tienen que ver con la comunicación, y la tecnología ha cambiado la forma en que las personas se comunican en el lugar de trabajo y con los clientes y proveedores. Los correos electrónicos, mensajes de texto, videoconferencias, Internet y programas de software colaborativos permiten a los trabajadores compartir información con otros sin importar dónde se encuentren en todo el mundo y sin importar la hora del día. Esta comunicación instantánea acelera los procesos y mejora la productividad. Pero, según el profesor de informática Eric Roberts de la Universidad de Stanford, la comunicación facilitada por la tecnología puede servir para aislar a los trabajadores, ya que reemplaza las interacciones cara a cara. Los compañeros de trabajo no pasan tanto tiempo juntos, por lo que el trabajo en equipo y las habilidades interpersonales pueden deteriorarse.
Naturaleza de los trabajos
La tecnología ha cambiado el lugar de trabajo, los tipos de trabajos que deben realizarse y las habilidades requeridas para hacer esos trabajos. Incluso en las fábricas, los trabajadores deben saber cómo usar las computadoras y otras máquinas complicadas utilizadas para las producciones. Por lo tanto, los trabajadores deben ser informáticos, flexibles y capaces de aprender nuevos sistemas a medida que evoluciona la tecnología. Además, los trabajos se vuelven más especializados y requieren capacitación avanzada y certificaciones especiales, lo que dificulta el “ascenso” en una organización porque los trabajos de bajo nivel pueden no proporcionar el desarrollo de habilidades necesario para los puestos de mayor nivel.
Donde la gente trabaja
En muchos casos, la tecnología ha cambiado la ubicación física del trabajo. En lugar de desplazarse a una oficina o lugar de trabajo, los empleados pueden trabajar en casa. Muchas empresas han descubierto que el trabajo a distancia es eficiente, ahorra dinero y brinda a los empleados la flexibilidad que necesitan para gestionar las demandas laborales y familiares. El teletrabajo tiene algunas desventajas. Puede hacer que el trabajo en equipo sea más difícil, y algunos trabajadores reportan sentirse aislados. También desdibuja la línea entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal, lo que hace más difícil "dejar el trabajo" porque el trabajo también es el hogar. El teletrabajo requiere autodisciplina y auto motivación para centrarse en el trabajo, evitar distracciones y ser productivo.
Gestión de empleados
La tecnología mejora la productividad y la eficiencia. También puede llevar a la tentación. Un trabajador con una computadora y una conexión a Internet puede estar trabajando o puede navegar por Internet, chatear con amigos a través de las redes sociales o ver un juego de pelota. Algunos gerentes confían en que sus empleados usen el buen juicio con la tecnología, mientras que otros gerentes prefieren el monitoreo electrónico, como los registros de uso del sitio de Internet, los contadores de golpes de teclado y la videovigilancia. Este tipo de monitoreo puede causar fricciones entre los gerentes y sus empleados. Además, los empleados a menudo tienen más conocimientos sobre la tecnología que utilizan para hacer su trabajo que sus gerentes. Los gerentes pueden sentir una falta de control sobre sus empleados o pueden ver la tecnología como una oportunidad para desarrollar a sus trabajadores al darles más autonomía para tomar decisiones sobre cómo usarán la tecnología para hacer su trabajo.