El estándar Kaizen es un método japonés de hacer negocios basado en la teoría de la administración del cambio gradual y continuo. Kaizen se centra en aspectos de los procesos de una empresa que se pueden refinar, mejorar y hacer constantes, con el consiguiente aumento de la eficiencia y la productividad. Kaizen adopta el concepto de cambios a pequeña escala y se enfoca en eliminar el desperdicio de todos los procesos de negocios a través de cinco elementos principales.
Trabajo en equipo
Un principio fundamental de Kaizen es la idea de que cada empleado de una empresa tiene algo de valor que aportar. En Kaizen, el estado de un trabajador no debe disuadirla de expresar una opinión o sugerencia que pueda mejorar una función laboral. Kaizen adopta el concepto de trabajo en equipo al alentar a cada empleado a sentirse capaz de ofrecer incluso la idea más pequeña. Kaizen exige que los supervisores creen un entorno en el que los empleados no tengan miedo de hacer sugerencias.
Disciplina personal
El estándar de Kaizen también hace hincapié en la disciplina personal para todos los empleados, incluidos los supervisores y los directivos. Los trabajadores que practican la disciplina personal están dispuestos a responsabilizarse por cada acción que realizan en el trabajo. Kaizen requiere que las empresas establezcan un estándar para cada función de trabajo y desafíen a los trabajadores para que cumplan con ese estándar. Los empleados reconocen que son parte de un equipo y que el hecho de no realizar sus trabajos correctamente tiene un impacto negativo en todo el proceso de producción.
Sugerencias para mejorar
El estándar Kaizen requiere una mejora continua en todos los procesos de la empresa, desde los recursos humanos hasta el control de calidad. Un aspecto fundamental de Kaizen es que las personas que realizan el trabajo a diario realizan sugerencias de mejora. Se alienta a los empleados a observar atentamente las formas en que trabajan y a observar los obstáculos o retrasos que les impiden operar con la máxima eficiencia. Para implementar efectivamente el estándar Kaizen, los gerentes deben tomar en serio las sugerencias de los empleados y proporcionar constantemente información sobre la implementación de los cambios.
Moral mejorada
El estándar de Kaizen no se puede lograr sin una buena moral entre los empleados de una empresa. Es crucial para los ejecutivos de la empresa fomentar un clima de apoyo para los empleados y capacitarlos para que crean que tienen un interés genuino en cómo opera la empresa. Una fuerza laboral valiosa a menudo muestra altos niveles de productividad, en comparación con una fuerza laboral con baja moral que puede experimentar una menor productividad y un mayor conflicto entre los empleados y la gerencia.
Círculos de calidad
Los círculos de calidad son esenciales para eliminar el desperdicio y los obstáculos que impiden que una empresa funcione con la máxima eficiencia. En el estándar de Kaizen, los círculos de calidad se componen de grupos pequeños, generalmente cinco personas, que seleccionan un líder de grupo y se reúnen regularmente para discutir cómo resolver los problemas que surgen en el lugar de trabajo. El objetivo de un círculo de calidad es desarrollar soluciones aplicables y oportunas que puedan implementarse en un corto período de tiempo. El estándar de Kaizen requiere que la gerencia responda rápidamente a las recomendaciones del círculo de calidad.