Las desventajas de Balanced Scorecards

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Anonim

Un cuadro de mando integral evalúa el rendimiento del negocio frente a una serie de factores. Tradicionalmente, las empresas miden el rendimiento por resultados financieros. Sin embargo, esto da una imagen histórica con un solo enfoque. Los cuadros de mandos equilibrados también se centran en los clientes, los procesos empresariales y la capacidad organizativa, lo que le permite mejorar el rendimiento futuro basándose en una gama más amplia de resultados. Sin embargo, los sistemas de cuadro de mando integral no son perfectos y tienen algunas desventajas.

Tiempo y inversión en costos financieros

Los sistemas de cuadro de mando integral requieren una inversión significativa. Esta es una solución a largo plazo en lugar de a corto plazo. Una empresa debe administrar su sistema de forma activa y constante, lo que conlleva costos de tiempo y financieros. Todos los empleados deben comprender cómo funciona el sistema, lo que puede aumentar los gastos de capacitación. Si no tiene experiencia interna, es posible que tenga que contratar consultores externos para ayudarlo a implementar el sistema y aprender a usarlo. Es posible que también deba tener en cuenta los costos de compra y mantenimiento del software.

Aceptación y uso de los interesados

Todos los empleados deben comprar un sistema de cuadro de mando integral para que funcione de manera efectiva. Esto puede ser más difícil de lo que piensas. Si los empleados no comprenden cómo funciona el sistema o no pueden ver sus beneficios, es posible que no inviertan en él. Aquellos resistentes al cambio pueden tener problemas para aceptar un nuevo sistema. Incluso si obtiene aceptación, la capacitación debe permitir a los empleados usar el sistema correctamente. Con el tiempo, algunos empleados pueden sentirse frustrados si no ven beneficios tangibles o si perciben las tarjetas de puntuación como una presión adicional en sus cargas de trabajo en lugar de una herramienta útil.

Dirección estratégica y planificación métrica.

Un sistema de cuadro de mando integral eficaz se alinea con sus objetivos estratégicos, dividiéndolos en métricas medibles. Si no planifica y comunica estos elementos con y para sus partes interesadas, es posible que el sistema no produzca los resultados deseados. Puede volverse inflado y difícil de administrar si agrega demasiados objetivos o métricas a la mezcla. Si los controles y las mediciones son inconsistentes, es posible que no generen los mismos beneficios en su negocio. Poner demasiado énfasis en las métricas puede desviarlo de su dirección estratégica general.

Recogida y análisis de datos

Es posible que deba capacitar a los usuarios para que comprendan cuándo y cómo medir y analizar los datos. Las tarjetas de puntuación equilibradas pueden proporcionarle información útil sobre áreas que requieren mejoras, pero debe poder detectar estos indicadores y luego implementar una estrategia adecuada. Los resultados del cuadro de mandos solo pueden ser tan buenos como los datos subyacentes que los admiten. Si no establece las medidas de datos adecuadas y no ingresa la información correcta de manera consistente, corre el riesgo de obtener resultados inexactos. Esto podría pedirle que trabaje en áreas que no necesitan mejoras e ignorar áreas que sí lo hacen.

Falta de enfoque externo

Las tarjetas de puntuación equilibradas pueden brindarle un enfoque interno más amplio, pero no ofrecen una imagen externa completa. Como valor predeterminado, consideran a sus clientes pero no tienen en cuenta otros indicadores clave de rendimiento, como sus competidores o cambios en su entorno empresarial, por ejemplo. Esto puede provocar un énfasis excesivo en el rendimiento interno y una falta de conocimiento de factores externos que también podrían influir en las operaciones de su empresa.