¿Lo que hace a un buen líder? Miles de libros se han publicado sobre este tema, pero los rasgos de liderazgo más deseables son aquellos que han resistido la prueba del tiempo durante siglos. El renombrado entrenador de fútbol Vince Lombardi dijo: "Los líderes se hacen, no nacen, y se hacen como cualquier otra cosa que se haya hecho en este país, por trabajo duro".
Significado
Si investigara cada libro o artículo escrito sobre el tema de los rasgos de liderazgo efectivo, eventualmente encontrará que todos concluyen que un rasgo es esencial: la comunicación efectiva. Un gran líder sabe comunicarse. Y eso no quiere decir que ella escribe bien o habla con elocuencia. La verdadera comunicación efectiva requiere la capacidad de comprender los antecedentes de su audiencia y cómo interpretará lo que usted está comunicando.
La comunicación también es una calle de doble sentido. Un buen líder hará que escuchar nuevas ideas, inquietudes y problemas sea una prioridad. Establecer una política de puertas abiertas y ser accesible proporciona la manera más efectiva de mantener las líneas de comunicación fluidas y genuinas. Un buen líder sabe cómo comunicar su visión de manera que todos los miembros del equipo entiendan claramente la dirección, así como su función dentro del equipo.
Caracteristicas
La mentalidad amplia a menudo se cita como uno de los principales rasgos necesarios para ser un buen líder. La capacidad de aceptar que no todo es blanco y negro, tratar de ver un problema desde una perspectiva diferente y valorar la diversidad de opiniones trae confianza y franqueza a la organización. El líder de mente cerrada simplemente perpetúa el secreto y la sospecha, erosionando así toda confianza. Mostrar honestidad e integridad en sus acciones modelará el comportamiento que espera de todos los demás a su alrededor.
Otro rasgo importante encontrado en los grandes líderes a lo largo de la historia es que podrían inspirar al mostrar resistencia y resistencia. Esto incluye la capacidad de inspirar a las personas a tomar medidas y motivarlos para que sigan su visión, y se responsabilicen cuando se les solicite. Inspirar requiere confianza en todas tus acciones. Los líderes excelentes muestran una gran confianza, la capacidad de decir lo que piensan y actuar con decisión.
Consideraciones
La competencia y la inteligencia también son rasgos obligatorios para un buen líder. Un buen líder basará sus acciones en principios morales y en una buena razón, dejando fuera de consideración las pequeñas necesidades emocionales. El liderazgo requiere estudio, lectura, investigación y sondeo para estar constantemente a la vanguardia del juego. La búsqueda de asignaciones nuevas e incrementalmente más desafiantes moverá a un líder dentro de la organización. La competencia es mostrar tu educación, habilidades y experiencia para que otros sepan que puedes confiar en ti para tomar decisiones acertadas.
Los líderes destacados utilizan la creatividad y la imaginación para resolver problemas y visualizar nuevas e innovadoras metas. Aplicar un poco de creatividad a las comunicaciones y el reconocimiento será de gran ayuda para los empleados. La iniciativa y la ambición indican que un líder tiene un impulso y no tiene miedo de forjar territorios desconocidos, pensando fuera de la caja.
Potencial
Los beneficios de perfeccionar estos rasgos particulares valen la pena la práctica. Un buen líder comunicará el proyecto y los planes y luego lo dejará ir, permitiendo que el equipo se ejecute con él. Como entrenador, el líder está allí para guiar y redirigir cuando sea necesario y proporcionar los recursos necesarios para que el trabajo se realice. Un líder sabe cuándo intervenir y cuándo retirarse. Comprender la importancia de estas cualidades permitirá a un buen líder enfocar al equipo en comprometerse con el logro de sus objetivos.
Advertencia
La falta de estos rasgos puede resultar en un liderazgo tóxico, en el cual el equipo comenzará a tener un desempeño inferior y se volverá desconfiado. Los líderes tóxicos son egocéntricos, de competencia media, carecen de imaginación o creatividad, son amorales y carecen de credibilidad. Este tipo de líder puede parecer creíble al principio, pero en última instancia, su incapacidad para liderar con éxito será evidente para sus seguidores. El liderazgo tóxico puede destruir una organización con engaños y agendas ocultas.