Dejar un trabajo con frecuencia puede ser una experiencia emocional, pero cómo y por qué deja un trabajo puede tener un impacto inmenso en su forma de pensar. Dejar voluntariamente un trabajo por renuncia puede ser una ocasión agridulce de alegría. Sin embargo, abandonar por terminación es casi universalmente una experiencia emocional negativa.
Efectos emocionales
La terminación puede resultar en sentimientos de rechazo, injusticia y de ser arrojado a un lado. Sin embargo, las personas que abandonan sus puestos de trabajo por renuncia, generalmente tienen un mayor sentido de control que evita que el resentimiento o la amargura que implica el despido. Los empleados que renuncian tienen una mejor oportunidad de mantener relaciones con compañeros de trabajo y supervisores, mientras que los empleados despedidos a menudo pierden esas relaciones de apoyo.
Salida planificada versus no planeada
Los empleados que son despedidos deben enfrentar inmediatamente las posibles consecuencias financieras de su terminación y es posible que no estén preparados para otro trabajo o el próximo paso en sus carreras. Sin embargo, los empleados que renuncian, tienen la oportunidad de planificar su transición de empleo ahorrando fondos o asegurando un empleo alternativo con anticipación. Como resultado, los empleados que renuncian generalmente están mejor preparados económicamente para abandonar sus trabajos que aquellos que son despedidos.
Impacto en la elegibilidad de desempleo
Otro efecto financiero de la terminación frente a la renuncia tiene que ver con la elegibilidad subsiguiente del empleado para el desempleo. Los empleados que son despedidos siguen siendo elegibles para recibir beneficios de desempleo (asumiendo que no son despedidos por una causa que los hace no elegibles), mientras que los empleados que renuncian generalmente pierden la elegibilidad para recibir beneficios de desempleo.
Impacto en las perspectivas futuras de empleo
Los empleados que son despedidos pueden enfrentar un momento más difícil para obtener una nueva posición debido al estigma asociado a la terminación. Los solicitantes de empleo terminados deben tratar de presentar la terminación en una luz positiva a pesar de la crítica implícita de su desempeño con la terminación. Los solicitantes de empleo que renunciaron pueden presentar más fácilmente la separación bajo una luz positiva para los posibles empleadores, o podrían haber estado empleados mientras buscaban un nuevo trabajo.
Perspectivas para referencias futuras positivas
Los empleados que fueron despedidos probablemente tengan inquietudes con respecto al contenido y el tenor de las referencias laborales proporcionadas por el empleador. El mismo rendimiento negativo o la crítica que le cuesta al empleado su trabajo puede seguirla. A la inversa, los empleados que renuncian en buenos términos con sus empleadores tienen más seguridad de que el empleador tendrá comentarios positivos para futuros empleadores potenciales.