Enfoques tradicionales de la gestión estratégica

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Anonim

Hay tres enfoques tradicionales para la gestión estratégica, el enfoque de diseño, la planificación, el enfoque y el enfoque de posicionamiento. Estos enfoques tradicionales son simples y fáciles de entender, pero no son adecuados para todas las empresas. Los gerentes deben entender estos enfoques de estrategia para que puedan entender si son apropiados para sus respectivos negocios.

Enfoque de diseño

El enfoque de diseño para la gestión estratégica es un enfoque de arriba hacia abajo en el que la estrategia está diseñada por el equipo de alta dirección. Este enfoque es conocido por su dependencia de factores externos, como las oportunidades y amenazas que existen en el mercado.

Enfoque de planificación

En el enfoque de planificación para la gestión estratégica, la estrategia no es creada por el equipo de alta dirección, sino por planificadores especializados dentro de la organización. Estos planificadores formalizan el proceso estratégico para que otros lo sigan. La resolución de problemas y la toma de decisiones se convierten en un proceso simple paso a paso a través de este enfoque.

Enfoque de posicionamiento

El enfoque de posicionamiento se refiere al lugar que ocupa la empresa en el mercado general. La herramienta más común utilizada en este enfoque es el modelo de cinco fuerzas, que considera el poder de negociación de los proveedores, el poder de negociación de los compradores, la amenaza de nuevos participantes, la amenaza de sustitutos y la rivalidad entre los competidores en el mercado.

Ventajas

Las ventajas de estos enfoques tradicionales son que son simples y prescriptivos, lo que significa que ofrecen recomendaciones concretas para las empresas. Se puede utilizar para simplificar situaciones complejas de modo que se puedan entender y tratar fácilmente.

Desventajas

Debido a que estos enfoques tradicionales son simples y prescriptivos, pueden no dar una imagen precisa de los problemas reales que enfrentan las empresas. Las teorías más recientes han enfatizado la necesidad de ser descriptivos, para que las situaciones reales que enfrentan las empresas puedan ser entendidas.