Independientemente del tamaño de una organización, sus empleados necesitan una forma concreta de entender hacia dónde se dirigen. Una hoja de ruta estratégica es un documento que ayuda a las personas a visualizar cómo sus acciones respaldarán la misión de la organización y la ayudarán a lograr objetivos a largo plazo. Esta hoja de ruta puede pasar por muchos borradores en respuesta a las cambiantes condiciones comerciales.
Escogiendo Etapas
Una hoja de ruta representa la estrategia empresarial principal de la organización: un conjunto de objetivos principales que todos apoyarán. Antes de crear un mapa con detalles, determine las etapas principales del mapa. La organización deberá pasar del punto A al punto E, la etapa final, a través de una serie de acciones. Cada etapa ayuda a organizar el conjunto apropiado de acciones. Una forma es usar una serie de verbos, como ilustrar, traducir, indicar, dedicar y operar.
Abordando la primera etapa
La primera etapa de una hoja de ruta es donde los responsables de la formulación de políticas piensan en general sobre hacia dónde debe dirigirse la empresa entre un año y 10 años. Los empleados pueden ayudar a los gerentes realizando una investigación sobre lo que están haciendo otras organizaciones similares y lo que han hecho en el pasado para lograr sus objetivos centrales en la misma industria. Los objetivos centrales apuntan a entregar lo que es más valioso para los clientes. Sin embargo, en esta etapa del mapeo, el debate continuará sobre los objetivos centrales apropiados y se refinará en las etapas posteriores del mapeo.
Completando las etapas medias
Escribir las etapas intermedias de la hoja de ruta requiere examinar la organización en todos los niveles. Considere cada proceso de negocio, departamento y recurso y cómo podría estar alineado con las acciones principales en la implementación de la estrategia de negocio. La hoja de ruta indicará específicamente estas acciones principales y cómo llevarán a la implementación de los objetivos comerciales centrales de la organización. Estas etapas también indicarán cómo la administración medirá el desempeño a nivel de unidad y de empleado para ver si se están logrando objetivos e hitos más pequeños.
Pasando del presente al futuro
Una organización debe hacer muchas preguntas difíciles durante el desarrollo de una hoja de ruta estratégica. Una forma de guiar la recopilación de ideas y comenzar a formular los pasos en una estrategia es definir el estado actual de la empresa y el estado final deseado. Luego pregunte cómo la organización puede moverse efectivamente hacia ese fin utilizando los recursos disponibles. Mantener el enfoque en el estado final mantiene la continuidad de la hoja de ruta de principio a fin, lo que ayuda a los tomadores de decisiones a descartar o archivar ideas, información y metodologías de negocios que no contribuyen al estado final. La etapa final de la hoja de ruta es la implementación final de los objetivos comerciales centrales de la organización.