La cuenta de dividendos a pagar normalmente muestra un saldo de crédito porque es una deuda a corto plazo que una empresa debe liquidar en los próximos 12 meses. Este elemento forma parte integral de una hoja de balance, la sinopsis financiera que ofrece una visión de los activos, las deudas y el dinero de los inversores de una empresa. Sin embargo, las remesas de dividendos también reducen las ganancias retenidas, que es un componente del patrimonio de los accionistas.
Mecánica
Cuando una empresa premia a los accionistas, aquellos que ponen su efectivo en actividades operativas, al declarar dividendos, los contadores cargan a la cuenta maestra de ganancias retenidas y acreditan la cuenta de dividendos a pagar. En la fecha de pago, acreditan la cuenta de efectivo y cargan la cuenta de dividendos a pagar, para que vuelva a cero. Cuando los contadores hablan de acreditar efectivo, significan reducir el dinero de la empresa. Si la gerencia de la compañía decide pagar dividendos después de 12 meses, algo raro, sin embargo, los contadores informan las remesas en la sección de "deudas a largo plazo" de un balance.
Nota rápida sobre créditos y débitos
Los créditos y débitos constituyen el lenguaje de la contabilidad comercial, el marco regulatorio que todos, desde los gerentes financieros hasta los inversionistas, utilizan para evaluar si una empresa está ganando dinero y si se trata de una información financiera sólida. Según las reglas contables, un contador carga una cuenta de activo o gasto para aumentar su valor y acredita la cuenta para reducir su saldo. Lo contrario es cierto para una cuenta de pasivos, patrimonio y los ingresos. En conjunto, estos cinco elementos (activos, gastos, pasivos, patrimonio e ingresos) son los pilares de los estados financieros corporativos. Estos incluyen un balance general, un estado de resultados, un estado de flujos de efectivo y un estado de ganancias retenidas.
Resistiendo la tormenta competitiva
Para el liderazgo de una empresa, el pago de dividendos periódicamente y la garantía de que los contadores los informen con precisión son iniciativas para ahorrar dinero y desarrollar el crecimiento. Las remesas ayudan a mantener a los inversionistas satisfechos por lo que están ansiosos por acumular más efectivo para comprar más acciones corporativas. Las mayores ventas de acciones significan más dinero en las arcas de la empresa, que es un escenario brillante para capear una mala economía, librar a los rivales, formular estrategias de mercadotecnia incuestionables e implementar cambios de gran alcance en la forma en que la organización realiza negocios.
Herramientas y participación del personal
El personal corporativo, como los tenedores de libros, los contadores y los gerentes financieros, se aseguran de que los dividendos tengan saldos crediticios precisos y que las remesas relacionadas se conviertan en los estados financieros correspondientes. Los analistas de inversiones, los especialistas en cumplimiento normativo y el personal de relaciones con inversionistas también influyen en el pago de dividendos. Para realizar tareas con destreza, estos empleados utilizan herramientas como el software de análisis financiero; programas de planificación de recursos empresariales; software de gestión de documentos; aplicaciones de búsqueda o recuperación de información; y software de contabilidad financiera, análisis y reportes, también llamado FAARS.