La contabilidad creativa, que muchos conocen por otros términos, como la gestión de ingresos, la suavización de ingresos o la contabilidad agresiva, se refiere a las prácticas contables que describen la situación financiera de una empresa como mejor o peor que las circunstancias reales. Aunque legal en un sentido técnico, las prácticas no violan los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP, por sus siglas en inglés), la contabilidad creativa resulta éticamente cuestionable. Las consecuencias de la revelación de prácticas contables creativas, que algunos consideran fraude, pueden dañar la reputación de una empresa y proporcionan una razón importante para prevenirla en primer lugar.
Funciones de segregación
Las funciones de segregación ofrecen un método simple de control que ayuda a prevenir la contabilidad creativa.Por ejemplo, la empresa puede contratar a un contador interno para administrar las transacciones diarias, pero usar un CPA para revisar las transacciones bancarias y preparar un estado financiero cada mes. Un enfoque similar, aplicable en organizaciones más grandes, exige la revisión de los estados financieros por parte de miembros de diferentes departamentos para que sea más difícil para cualquier individuo o grupo pequeño cambiar las cifras de manera artificial.
Crea una Atmósfera Ética
Los lapsos éticos, como el uso de prácticas contables creativas, a menudo provienen de una cultura empresarial donde la gerencia o los ejecutivos no enfatizan ni demuestran un comportamiento ético. El hecho de no demostrar comportamientos éticos envía el mensaje inequívoco de que cualquier código de ética establecido por la empresa sirve solo como RP. Los dueños de negocios, ejecutivos y gerentes que toman decisiones éticas, como discusiones honestas con los clientes cuando las cosas van mal, establecen un modelo de comportamiento que los empleados a menudo están dispuestos a seguir.
Políticas formales y sanciones
Las políticas formales y las sanciones contra la contabilidad creativa tienen un triple propósito. En un nivel, ponen a los nuevos empleados en aviso explícito de que una empresa no aprueba tales prácticas. Las políticas formales y las sanciones sirven como un mecanismo para corregir el comportamiento de los empleados que no tienen en cuenta la política con algún tipo de castigo por debajo de los despidos. Si un empleado no creía en la autenticidad de la prohibición de la contabilidad creativa, por ejemplo, las reprimendas directas solidifican la posición de la empresa sobre el asunto. Las políticas formales y las sanciones también proporcionan motivos para despedir a un empleado, en caso de que persista en prácticas contables creativas después de recibir castigos menos severos.
Auditorias externas
Las auditorías externas no impiden por completo la contabilidad creativa no autorizada, pero los auditores externos con amplia experiencia a menudo demuestran ser más capaces de detectar la contabilidad creativa, según un estudio de investigación que aparece en la edición de febrero de 2013 del International Journal of Business and Management. Incluso si los auditores no siempre detectan la contabilidad creativa, las auditorías externas como práctica estándar a menudo sirven como elemento disuasivo psicológico. La amenaza de detección reduce la oportunidad percibida, uno de los factores desencadenantes del comportamiento fraudulento.