Las relaciones, el respeto, la autoridad en el lugar de trabajo y la educación son formas comunes en que los hombres y las mujeres se enfrentan entre sí. Sin embargo, la comunicación es el denominador común en todas esas situaciones, ya que es la manera en que ambos sexos pueden expresar su punto de vista en cualquier plataforma. Superar las barreras en la comunicación de género no es simple, pero se puede aclarar con un poco de paciencia y comprensión.
Estereotipos
Los hombres y las mujeres tienen una historia de ser pintados en una caja de personalidades estereotipadas desde la infancia. Los chicos son musculosos y atrevidos, las chicas están mareadas y chismosas. Los niños crecen como hombres que han sido ilustrados como enigmas desapasionados, impasibles y sin emociones cuyas emociones son aparentemente intocables. Las mujeres son retratadas como vistiendo sus emociones en sus mangas y mimando a todos y todo lo que entran en contacto con ellos. Basar la comunicación de género en las fantasías infantiles crea una batalla de sexos que puede crear barreras.
Malentendido
Comprender los tipos de formas en que hombres y mujeres contactan a otros ayuda a reducir la barrera de interacción entre los sexos. Los estudios muestran que las mujeres tienden a ser más emocionales y narrativas, mientras que los hombres son directos y fácticos. Comprender incluso los rasgos de personalidad simples ayuda a llenar las grietas en los roles de género. Un estudio de la Universidad Politécnica del Estado de California sobre la gestión de género en el lugar de trabajo mostró que incluso con diferencias tanto estereotipadas como realistas, no había muchas diferencias en el resultado final de cómo los hombres y las mujeres resolvían los problemas o realizaban negocios, sino en sus enfoques que conducían a la decision final. Por lo tanto, aunque las mujeres pueden dedicar más tiempo a hacer preguntas para entablar una relación con los clientes, a diferencia de sus homólogos masculinos, que desean trabajar directamente, no hubo una gran fluctuación entre las tareas completadas o los problemas resueltos.
Paciencia
La paciencia, o la falta de ella, es una barrera para cualquier tipo de comunicación. Ser educado sobre los hechos de lo que hace a los géneros diferentes y lo que funciona no es simple. El proceso de cerrar la brecha en la comunicación de género requiere mucha paciencia y comprensión que solo el tiempo y la atención enseñarán. La paciencia puede ser, literalmente, detener lo que estás haciendo o decir a mitad de camino para redirigir tu enfoque de una manera que ayude a que la forma en que te comunicas con el trabajo del género opuesto