Los vendedores son individuos y empresas que venden bienes y servicios. Operan en todos los mercados e industrias de muchas maneras, desde la prestación de servicios de nómina hasta piezas para productos manufacturados. Los buenos proveedores, a pesar del tamaño de la empresa, siguen reglas básicas que los ayudan a construir y mantener relaciones de trabajo sólidas con los clientes. Mantener relaciones positivas con los clientes puede afectar productivamente la industria y la reputación del mercado de un proveedor.
Cumplir el acuerdo. Los proveedores que contratan a un cliente, luego dejan la obligación sin cumplir, probablemente son pasados por alto en futuras compras y desarrollan una reputación de trabajo inferior. Cuando un contrato no se cumple debido a la falta de cooperación o al incumplimiento del contrato por parte del cliente, los proveedores deben buscar asesoría legal. Crear una lista de verificación del contrato puede ayudar a los proveedores a determinar fechas de entrega acordadas, cantidades, obligaciones y puntos de contacto para facilitar el cumplimiento del contrato.
Entregue a tiempo. Una amenaza para la entrega oportuna es la escasez de productos, piezas o materiales. Planear con anticipación puede reducir la cantidad de carencias y, en algunos casos, evitarlos para ayudar a los proveedores a entregar los productos a tiempo. Por ejemplo, el exceso de existencias de artículos clave en función de las necesidades pasadas de un cliente puede aprovechar el tiempo para reordenar y reabastecer cuando otras piezas o materiales se demoran.
Los proveedores de servicios pueden entregar a tiempo al monitorear de cerca los cronogramas de entrega y los hitos del proyecto, luego identificar los posibles obstáculos para una fecha de entrega y desarrollar alternativas para superar los retrasos. Por ejemplo, crear un equipo de respaldo que satisfaga las necesidades de servicio cuando las citas se retrasen debido a una enfermedad o vacaciones pueden mantener los plazos de entrega en el objetivo, manteniendo la satisfacción del cliente.
Comunicarse con el cliente de forma regular. La comunicación puede evitar problemas y mantener al vendedor al tanto de las necesidades del cliente o los cambios en las expectativas. Una llamada telefónica semanal, una solicitud mensual de evaluación o un recordatorio para ponerse en contacto con el proveedor en caso de que haya un problema con la entrega, le informan al cliente que serán escuchados. Desarrolle un punto de contacto y un sistema para recibir quejas o sugerencias para monitorear la relación entre el cliente y el proveedor. Por ejemplo, los administradores de cuentas son herramientas efectivas para mantener una comunicación abierta con un toque personalizado.
Precio de bienes y servicios justos. Mantenga precios constantes en lugar de establecer montos de compra arbitrarios. Cargar a un cliente más que otro es inconsistente y no ético. Además de establecer un precio justo, incluya los recortes de precios cuando corresponda, evaluando el costo de producción del producto o servicio y agregando un margen de beneficio moderado. Manténgase al tanto de las fluctuaciones del mercado, las tendencias y los precios de los competidores antes de establecer o ajustar su precio.
Compórtate profesionalmente. Responda a los clientes de manera profesional y evite discusiones, arrebatos verbales y acusaciones. Capacite a todos los empleados y la gerencia en una comunicación efectiva para asegurar que todos operen con el mismo conjunto de habilidades esenciales. Los buenos proveedores saben mirar el panorama más amplio, por lo tanto, trabajan con las personalidades variadas de la base de clientes a pesar de los desafíos individuales, al mismo tiempo que proporcionan productos o servicios oportunos y de calidad.