La globalización ha cambiado la economía mundial para siempre. El crecimiento del comercio internacional ha llevado a una reducción en las tasas de pobreza y ha impulsado el progreso tecnológico. Las pequeñas y grandes empresas pueden ahora vender sus productos a través de las fronteras y llegar a una audiencia global. La eliminación de barreras entre las naciones fomenta el flujo de bienes, mano de obra y capital, lo que resulta en precios más bajos para los clientes y una mayor competencia entre las empresas. Sin embargo, la globalización sigue siendo un tema controvertido.
Causas de la globalización
Hace miles de años, los comerciantes viajaron largas distancias para intercambiar oro por alimentos, ropa y otros bienes. A medida que la tecnología evolucionaba, también lo hacía el transporte y el comercio internacional. Hoy en día, las empresas de todo el mundo pueden intercambiar bienes y servicios, emplear equipos remotos y comunicarse a través de Internet. Los clientes tienen acceso a más productos que nunca y pueden elegir entre miles de marcas.
La tecnología moderna es uno de los principales factores que conducen a la globalización. Los avances en esta área llevaron a cambios importantes en la forma en que las personas se comunican, trabajan y viajan. Los servicios de Internet y telefónicos permiten a empresas y particulares compartir información sobre la marcha. Los países y las economías de todo el mundo están ahora interconectados. La digitalización ha impactado la forma en que las empresas trabajan, entregan sus productos e interactúan con los clientes.
Los desarrollos en el transporte también juegan un papel importante. Las empresas pueden entregar bienes y servicios a clientes de todo el mundo en cuestión de días. Otras causas de la globalización incluyen el crecimiento de los medios de comunicación globales, la reducción de las barreras arancelarias y la mayor movilidad de la mano de obra. Además, el rápido crecimiento de las corporaciones multinacionales, como IBM y Apple, es tanto una causa como una consecuencia de la globalización. Estas organizaciones crean nuevos empleos, fomentan la innovación e impulsan el crecimiento económico.
Beneficios económicos de la globalización
Hoy en día, los clientes tienen acceso a marcas locales e internacionales a precios competitivos. Las empresas nacionales compiten con empresas extranjeras, lo que conduce a mejores productos a tasas más bajas para el consumidor final. Las pequeñas empresas ahora pueden expandir sus operaciones en todo el mundo debido a los avances en tecnología.
Además, las empresas pueden obtener fondos del exterior y llevar sus operaciones a mercados extranjeros. Las corporaciones multinacionales tienen oficinas y sucursales en todo el mundo, lo que les permite llegar a un público más amplio y estimular el crecimiento económico en los países en desarrollo. Estas cosas no habrían sido posibles sin la globalización.
Iniciar y administrar un negocio ya no es tan desafiante como solía ser. Los fabricantes, por ejemplo, pueden suministrar materias primas de países extranjeros para mantener los costos bajos. Una empresa estadounidense puede contratar empleados de forma remota por menos y dirigirse a clientes de todo el mundo. Las pequeñas y medianas empresas pueden competir con los líderes de la industria al aprovechar el poder de la tecnología.
La globalización también fomenta la innovación y la creatividad. Las empresas están siendo presionadas para desarrollar mejores productos y servicios para seguir siendo competitivos. Las tecnologías modernas, como el aprendizaje automático, las herramientas de videoconferencia y la computación en la nube ahora son fácilmente accesibles. Esto hace que los procesos sean más eficientes y tiene un impacto positivo en la economía.
Perspectivas críticas sobre la globalización
Los factores que conducen a la globalización han mejorado los estándares de vida, las empresas y las economías de todo el mundo al tiempo que presentan nuevos desafíos, como la desigualdad económica.
Según el Informe de Desigualdad Mundial de 2018, ha habido un aumento significativo en la desigualdad de riqueza en los Estados Unidos, China y Canadá entre 1980 y 2016. Otras fuentes dicen que las 62 personas más ricas tienen tanta riqueza como la mitad de la población mundial. La brecha entre las clases sociales ha ido creciendo a un ritmo acelerado en las últimas décadas.
Además, muchas empresas explotan a los trabajadores en los países en desarrollo. Las empresas nacionales, por otro lado, tienen dificultades para atraer y retener a los mejores talentos. Millones de empleados dejan sus países de origen para trabajos mejor remunerados en el extranjero. La competencia fiscal y la evasión fiscal también son problemas importantes.