El diseño del trabajo se refiere a cómo se organizan las tareas específicas relacionadas con el trabajo para lograr niveles óptimos de eficiencia y logro individual. Un buen diseño de trabajo considera las necesidades de desempeño de la compañía junto con las habilidades, necesidades y motivación de los empleados individuales. Los diferentes elementos que entran en consideración incluyen las tareas que deben realizarse, la ampliación del trabajo, la rotación del trabajo y el enriquecimiento del trabajo.
Tareas
Una de las consideraciones más fundamentales detrás del diseño del trabajo son las tareas que deben completarse. La organización debe considerar la manera más eficiente de cumplir con los estándares y obligaciones de desempeño. Al separar las tareas en diferentes puestos de trabajo, considera cómo se completarán las tareas, qué tareas se realizarán, cuántas se completarán en cada puesto de trabajo y el orden en que el trabajador las completará. Por ejemplo, un fabricante de alimentos que emplea un equipo de ventas directas puede combinar las tareas de venta, entrega, pedido y comercialización en una sola posición para disminuir los costos laborales y aumentar la satisfacción del servicio al cliente. Puede o no decidir que se debe crear una posición separada para cargar y descargar los camiones de entrega con el fin de aumentar la productividad de sus representantes de ventas.
Ampliación del trabajo
El acto de ampliación de trabajo aumenta la variedad de tareas involucradas en un trabajo. Esto se logra combinando algunas de las tareas que anteriormente se realizaban en puestos de trabajo separados. La ampliación de empleos permite a las organizaciones brindarles a los trabajadores una mayor responsabilidad y oportunidades para mejorar sus habilidades. También se esfuerza por aliviar a los trabajadores individuales del aburrimiento asociado con la rutina y la repetición. Un objetivo secundario de la ampliación del trabajo es aumentar la motivación de los empleados creando desafíos relacionados con el trabajo y dándoles un conjunto más interesante de tareas para realizar.
Rotación de trabajo
La rotación de trabajos busca crear el mismo tipo de mejoras que se ven con la ampliación de trabajos. La diferencia es que, en lugar de combinar tareas desde diferentes posiciones, permite a los trabajadores cambiar las funciones del trabajo. Siempre que la organización pueda recurrir a recursos internos y externos para administrar la capacitación cruzada, los trabajadores individuales pueden cambiar periódicamente de un trabajo a otro. En la rotación laboral, los niveles de responsabilidad no cambian, pero sí lo hacen las tareas que realizan los trabajadores. Las rotaciones pueden ocurrir cada hora, diariamente, semanalmente o mensualmente. En un entorno minorista, por ejemplo, un empleado puede alternar entre ser un almacenista de pisos, un cajero y un empleado de atención al cliente.
El enriquecimiento del trabajo
Un cuarto elemento del diseño del trabajo es el enriquecimiento del trabajo. Busca mejorar una posición agregando oportunidades para mayores niveles de responsabilidad, reconocimiento a través del logro y desarrollo de habilidades personales. La dificultad de las tareas podría incrementarse, o las funciones de planificación y control gerenciales podrían asignarse al empleado. Los equipos de proyectos especiales o ser designado como un experto en equipo también se incluyen en el enriquecimiento de trabajo. El principal objetivo del enriquecimiento laboral es aumentar la motivación de los empleados y la satisfacción laboral.