Ponga el foco en el comportamiento del empleado y no en su personalidad usando una técnica llamada disciplina positiva. La disciplina positiva es un enfoque para motivar a los empleados a corregir áreas donde no se están desempeñando de manera estándar. Este enfoque también requiere que los supervisores reconozcan dónde los empleados han demostrado un desempeño superior al promedio. El enfoque de disciplina positiva es de colaboración que involucra una discusión bidireccional en lugar de un supervisor que simplemente le dice a un empleado que no se ha desempeñado de manera efectiva. En lugar de documentar inmediatamente el desempeño de un empleado o la violación de las pautas de la compañía y tomar medidas disciplinarias, el supervisor celebra una reunión en un entorno de entrenamiento en el que él y el empleado trabajan juntos para abordar el problema.
Reconocimiento
Es más difícil conseguir que un empleado corrija un problema si ella no entiende y reconoce claramente cuál es el problema. Como primer paso para disciplinar a un empleado, un supervisor debe reunirse con el empleado en privado y discutir el problema, definir lo que se hizo mal y el impacto que el desempeño del empleado está teniendo en los demás. Por ejemplo, si un empleado llega tarde al trabajo, ella hace que sea más difícil que el trabajo en el departamento se realice al final del día. El supervisor debe obtener el acuerdo del empleado de que, de hecho, hay un problema.
Comportamiento
Al obtener un acuerdo con el empleado sobre la existencia de un problema, el supervisor debe solicitar a los empleados las acciones que cree que puede tomar para prevenir el problema. Por ejemplo, en el caso de llegar tarde al trabajo constantemente, el empleado puede sugerirle que cambie su horario de transporte y que llegue al trabajo 15 minutos antes.
Compromiso y Retroalimentación
Después de acordar un curso de acción con el empleado, el supervisor debe obtener el compromiso del empleado para tomar la acción requerida y establecer una fecha en la que ambos puedan reunirse y revisar si el problema se ha resuelto adecuadamente. El supervisor debe reconocer al empleado inmediatamente con comentarios positivos cuando esté demostrando un comportamiento que corrige el problema.
Consejos
Para comenzar cualquier discusión disciplinaria, el supervisor debe felicitar al empleado por el trabajo que ha hecho bien. Esto lo hará más receptivo a una discusión sobre un área problemática. Siempre que un empleado demuestre un desempeño excepcional, reconozca al empleado en el momento en que se demuestre el desempeño. Al felicitar al empleado además de disciplinarlo por las áreas que necesitan corrección, el empleado estará más abierto a corregir las áreas problemáticas.