Las empresas no son operadas por computadoras o máquinas; están dirigidos por personas Y a menudo cuando hay una o más personas tratando de comunicarse, hay problemas. Las habilidades de las personas son importantes en la gestión, tan importante que la Escuela Nacional de Gobierno del Reino Unido ofrece una clase de habilidades de personas para sus altos directivos.
No una isla
Ninguna persona puede dar vuelta a una compañía por su cuenta. Se necesita un equipo de personas trabajando juntas. Sin embargo, las habilidades de las personas que necesitan los gerentes son específicas para cada situación individual. Algunas empresas necesitan gerentes que puedan administrar a las personas en una crisis, mientras que otras necesitan gerentes capaces de liderar durante una reestructuración total.
Una habilidad importante
Los gerentes que escuchan tendrán una mejor idea de cómo dirigir a sus equipos. Eso no significa simplemente escuchar a sus asesores más cercanos. A veces, las personas que se encuentran al final de la cadena corporativa tienen la mejor idea de cómo mejorar la empresa y llevarla al siguiente nivel de éxito. Los gerentes que no se toman el tiempo para conocer a los miembros de su equipo y hablar con ellos pueden perder grandes ideas que podrían ayudar a la compañía.
Las 3 cs
A veces, no es lo que dice el gerente, sino cómo se proyecta al equipo. La confianza, la calma y el control son atributos que a los miembros de un equipo les gusta ver en un líder. Compáralo con el capitán del Titanic. Si la película es fiel a la realidad, él estaba tranquilo incluso cuando subían las aguas. Nadie quiere ver al líder desmoronarse durante una crisis. Exponer las tres C hará que un equipo confíe en su gerente y responderá mejor.
Comunicación
Un buen gerente debe comunicarse claramente. ¿Cómo se puede esperar que un equipo complete una tarea si no está seguro de qué hacer? Sin embargo, esa comunicación debe adaptarse al estilo del gerente. Si el gerente es un orador público horrible, debe comunicarse a través de la palabra escrita. Pero si un miembro del equipo responde mejor a la comunicación verbal, el gerente debe estar preparado para adaptarse incluso si se encuentra en una situación de uno a uno.
Justo y flexible
El conflicto no puede evitarse cuando se trabaja con personas. Si bien las decisiones deben ser justas, un buen gerente se adaptará y observará cada situación con cierta flexibilidad. Las personas no son iguales, a veces ocurren errores y no hay mala intención o incompetencia involucrada. Un buen gerente se adaptará a las diferentes personalidades que trabajan a su alrededor y tratará a todos con justicia. La flexibilidad es un buen rasgo. Mostrar favoritismo no lo es, y podría afectar la moral del equipo.