Los psiquiatras son médicos que se especializan en las afecciones mentales y las dificultades de los pacientes. Aunque los psiquiatras se ocupan de problemas similares a los de los psicólogos, difieren de los psicólogos principalmente porque están calificados para prescribir medicamentos a los pacientes. Un buen psiquiatra debe poseer habilidades científicas y la capacidad de empatizar con las personas en crisis.
Análisis
Los psiquiatras deben poder tomar información compleja y sintetizarla para llegar a una conclusión. Interactuar con otro ser humano es un proceso complicado en el mejor de los casos; cuando esa persona está enfrentando trastornos emocionales o incluso psicosis, la experiencia puede ser muy desafiante. Los psiquiatras deben tomar una decisión sobre cuáles son exactamente las necesidades del paciente y luego prescribir un curso de tratamiento, que puede incluir terapia interactiva, medicamentos o una combinación de ambos. Hacer esto incorrectamente puede aumentar en lugar de aliviar el sufrimiento del paciente, por lo que hay una gran responsabilidad en el papel de un psiquiatra.
Conocimiento farmaceutico
Existe una amplia gama de medicamentos disponibles para tratar los trastornos mentales: estos van desde sedantes relativamente suaves como el Valium hasta medicamentos pesados como la Thorazine para tratar la esquizofrenia aguda. Un psiquiatra debe comprender las opciones disponibles para él y ser capaz de relacionar un medicamento en particular o una combinación de medicamentos con un paciente en particular. Debido a los constantes y continuos cambios en el mundo de los productos farmacéuticos, esto requiere que un psiquiatra se eduque continuamente sobre nuevos medicamentos y tratamientos.
Perspicacia humana
La capacidad de empatizar con otros humanos y comprender sus motivaciones, dificultades y sufrimientos es fundamental para el éxito como psiquiatra. Si bien el rol de un psiquiatra no es actuar como un amigo para el paciente, ella debe poder relacionarse con el paciente de la misma manera que lo haría un amigo y ofrecerle apoyo mientras mantiene un desapego profesional. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, particularmente cuando esa persona está sufriendo o experimentando dificultades. Al sentir esta empatía, un psiquiatra puede determinar mejor qué curso de acción sería útil para el paciente.
Objetividad
Mantener un equilibrio entre la empatía y el desapego es una de las tareas más difíciles en el papel de un psiquiatra. Los profesionales que tratan con personas que sufren no pueden dejarse llevar personalmente por las vidas de sus pacientes. Esto puede llevar no solo a la depresión y al agotamiento, sino también al desarrollo de relaciones inapropiadas entre el terapeuta y el paciente. El propósito del psiquiatra es analizar al paciente y decidir qué terapias, medicamentos y tratamientos disponibles la ayudarán. Para hacer esto de manera efectiva, el psiquiatra debe mantener una mente clara y objetiva; esto se hace mejor cuando no tiene ningún interés personal en la vida del paciente.