La estructura organizativa es definida por la Universidad de Lamar como "el sistema formal de tareas y relaciones de información que controla, coordina y motiva a los empleados para que cooperen para lograr los objetivos de la organización". El propósito de la estructura organizativa es crear un entorno que motive a los empleados a ser eficaces y productivos en sus tareas y crea un sistema que promueve la coordinación y la unidad entre los diferentes departamentos. Cuando una estructura organizativa es ineficaz, los indicadores comunes se manifestarán en el comportamiento, la motivación, el rendimiento, el trabajo en equipo y las relaciones interdepartamentales.
Mala conducta de los empleados
Se puede observar un comportamiento deficiente en los empleados que llegan tarde al trabajo, no siguen sus tareas y no completan los informes esperados. El propósito de una estructura organizativa es crear un entorno de trabajo positivo que promueva el trabajo en equipo, la unidad y los estándares que se esperan cumplir.
Falta de motivación
Cuando una estructura organizativa no es efectiva, el liderazgo y los empleados mostrarán una falta de motivación. La motivación es la capacidad de hacer las cosas y se alimenta de los deseos individuales que se cumplen. Por ejemplo, si un empleado alcanza un tope salarial, no hay ninguna motivación para que ese empleado continúe mejorando en su trabajo o participe en la capacitación y el desarrollo. Cuando las personas no están motivadas, el cambio no es la norma, creando un entorno de trabajo estancado e improductivo.
Bajo rendimiento
Incluso si las personas están completando sus tareas, su rendimiento y tasa de productividad se mantendrán bajas en una estructura organizativa ineficaz. La estructura organizativa está destinada a aumentar el rendimiento general de la empresa. El bajo rendimiento se traduce en una falta de satisfacción de los empleados, un servicio al cliente deficiente y, en última instancia, un resultado final reducido. La estructura organizativa efectiva crea sistemas y procedimientos que mantienen el desempeño de un individuo en un alto nivel.
No trabajo en equipo
Una indicación común de una estructura organizativa ineficaz es el conflicto excesivo y la incapacidad de los equipos para trabajar juntos. Esto es típicamente porque no hay una visión clara o definida que se establezca, y los objetivos limitados son ambiguos y vagos. El conflicto también surge de la falta de comunicación efectiva. Si se envían mensajes contradictorios o confusos, los empleados responderán con enojo y frustración, lo que puede llevar a culpar y agredir.
Relaciones interdepartamentales tensas
Las estructuras organizativas ineficaces no proporcionan el marco o las políticas que promueven relaciones interdepartamentales sanas. Cada departamento o equipo operará exclusivamente y desconfiará de otros departamentos, lo que conduce a relaciones tensas. Generalmente existe fricción entre los departamentos y la incapacidad de coordinar la comunicación y trabajar juntos por el bien común de la empresa.