Comenzar su propio negocio le permite perseguir una idea de negocio mientras disfruta de la libertad y flexibilidad de dirigir su propia empresa. Según Mai Nguyen, autora de "Mujeres empresarias: convirtiendo las desventajas en ventajas", el número de mujeres empresarias que dirigen sus propios negocios ha aumentado constantemente durante la última década. Aunque más mujeres están entrando al mundo corporativo como fundadoras de sus propias empresas, están sujetas a varias desventajas distintas como mujeres. Una de las preocupaciones más importantes para las empresarias es la capacidad de equilibrar las responsabilidades profesionales y familiares.
Barrera financiera
Una de las barreras más importantes para el emprendimiento femenino es la barrera de financiamiento de capital. Al iniciar un negocio, los empresarios necesitan alinear el capital para que el negocio "despegue". Según Mai Nguyen, las empresarias a menudo obtienen su financiamiento inicial de préstamos familiares, ahorros, tarjetas de crédito y préstamos con garantía hipotecaria. Sin embargo, las mujeres pueden obtener capital de los programas gubernamentales de inicio, autofinanciamiento y capitalistas de riesgo, entre otras fuentes. Cuando las mujeres tienen ideas de negocios prometedoras, es menos difícil para ellas obtener capital inicial. Por lo tanto, tener planes de negocios sólidos con ideas persuasivas de productos o servicios ayuda a reducir la barrera financiera para las mujeres.
Falta de redes
Las empresarias tienen más probabilidades de encontrar dificultades porque tienen menos probabilidades de estar asociadas con redes de personas que pueden ayudarlas a lanzar y sostener negocios. Las "redes" incluyen personas que brindan asesoría, referencias, ayuda e información valiosa para los empresarios. Los hombres tienden a dominar los niveles más altos de liderazgo corporativo. Por lo tanto, hay menos mujeres disponibles para brindar valiosos consejos a las empresarias. Las mujeres también enfrentan discriminación de "cliente / proveedor", que ocurre cuando los clientes o proveedores discriminan a las empresas propiedad de mujeres. En respuesta, las mujeres líderes empresariales pueden crear sus propias redes para cultivar el éxito de las empresarias. Sin embargo, estas redes deben incluir hombres que también puedan ser útiles para la recaudación de fondos, la estrategia empresarial u otras áreas críticas.
Consideraciones familiares
En los Estados Unidos, es más probable que las mujeres asuman una mayor parte de los deberes de crianza de los hijos. Los niños pueden exigir la atención indivisa de sus madres, lo que puede ser un desafío para las empresarias. Construir y administrar un nuevo negocio requiere mucho tiempo, lo que puede entrar en conflicto con las obligaciones familiares. Las mujeres en esta situación deben equilibrar su vida familiar con sus deberes como empresarias. Por ejemplo, los padres pueden comunicarse acerca de la necesidad de dedicar algún tiempo durante el día únicamente a los negocios, mientras que otros tiempos pueden dedicarse a asuntos familiares.
Confianza
Aunque tanto los hombres como las mujeres pueden enfrentar problemas de duda, o carecen de confianza para competir en el mercado empresarial, los hombres no sufren el mismo grado de "prejuicio" que las mujeres empresarias. Por ejemplo, los líderes empresariales masculinos pueden no creer que sus contrapartes femeninas puedan competir o innovar en la medida en que los hombres pueden hacerlo. La base de estos puntos de vista son los estereotipos sobre las mujeres. Tener mentoras y confidentes pueden ayudar a inculcar confianza en sí mismo en sus habilidades como empresaria.