Es probable que ya sepas cuando eres parte de un equipo ineficaz en el lugar de trabajo. Los plazos perdidos, las pequeñas confrontaciones, el aburrimiento y otras señales negativas son señales claras de que el trabajo en equipo efectivo se ha ido por la ventana. La identificación de las características de un equipo ineficaz puede ayudarlo a determinar las áreas problemáticas específicas de su situación laboral. No todos los equipos ineficaces comparten los mismos problemas; podría ser que solo una o dos características negativas deban eliminarse antes de que comience la mejora.
Falta de unidad
Una característica de un equipo ineficaz es la falta de unidad y cohesión. Los equipos efectivos están unidos en torno a causas, objetivos y creencias comunes, con el entendimiento de que la contribución de cada individuo apoya la misión colectiva. Los equipos que carecen de unidad pueden no ser claros acerca de su misión específica o pueden contener miembros que no estén de acuerdo con los objetivos comunes. Los miembros pueden desviarse hacia proyectos y tareas individuales, sin tener en cuenta los esfuerzos de otros para lograr objetivos generales.
Desorganización
La desorganización es otra característica de los equipos ineficaces. Esto puede estar en la estructura básica del equipo; los miembros pueden no conocer o ponerse de acuerdo sobre el líder del equipo, las funciones o tareas asignadas. Puede haber confusión sobre los plazos, expectativas, procesos o estándares de calidad. Sin políticas organizadas para hacer cumplir la responsabilidad y el comportamiento, los miembros del equipo pueden actuar de manera independiente, sin temor a medidas disciplinarias.
Brecha de conocimiento
Los equipos pierden efectividad cuando no tienen el conocimiento o las habilidades necesarias para completar sus responsabilidades. Incluso cuando los miembros están motivados o comprometidos con su causa, la falta de información sobre el producto, el cliente, la demografía del cliente objetivo o las reglas gubernamentales con respecto a su industria puede causar resultados desastrosos. A los equipos se les pueden asignar responsabilidades que no están preparados para manejar porque carecen del conjunto de habilidades necesario para lograr resultados.
Distribución de trabajo
Los equipos sufren cuando hay una distribución desigual de puestos de trabajo. Puede ser que un miembro del equipo haya reunido toda la autoridad de toma de decisiones, responsabilidades de alto perfil y recursos para sí mismo, dejando a otros miembros del equipo sin motivación para participar. Los usuarios libres pueden causar tensión y frustración al no esforzarse al máximo, lo que hace que otros miembros del equipo se vean obligados a asumir sus responsabilidades para poder realizar el trabajo. Además, los equipos ineficaces pueden desarrollarse cuando se asignan grandes proyectos a grupos que carecen de la mano de obra para lograr resultados.
Sin autoanálisis
Los equipos ineficaces pueden no monitorear sus procesos para la eficiencia, mientras que los equipos efectivos analizan rutinariamente los procesos y el sistema para identificar áreas de mejora. El autoanálisis ayuda a los equipos a volverse más fuertes y más autosuficientes, requiriendo menos intervención de los supervisores y gerentes. Los equipos ineficaces pueden no darse cuenta de lo ineficientes o improductivos que son sus procesos, ya que no han examinado sus métodos ni han comparado la productividad con otros equipos.