Un análisis de la brecha financiera es una herramienta que los gerentes pueden usar para determinar si existe una diferencia entre su desempeño financiero deseado y su desempeño financiero real. Esta puede ser una herramienta valiosa para no solo comprender las brechas en el desempeño financiero, sino también para superarlas. Por lo tanto, los gerentes deben entender los componentes de un análisis de brechas financieras y su propósito.
Situación financiera actual
La situación actual es el statu quo de la empresa. Representa una realidad objetiva que puede medirse utilizando los datos financieros actualmente disponibles. Por ejemplo, si una empresa quiere realizar un análisis de brechas de ganancias, entonces la situación actual se basaría en las ganancias anuales, trimestrales o mensuales más recientes. La situación actual sirve como punto de referencia para medir el potencial de crecimiento futuro.
Situación financiera deseada
La situación financiera deseada es la meta de la compañía para el desempeño financiero. Debería basarse en las mismas medidas que la situación actual; por ejemplo, si la situación actual es una medida de los ingresos, entonces la situación deseada también debe basarse en los ingresos. Esto permite contrastar efectivamente las situaciones actuales y deseadas.
El hueco
En un análisis de brecha financiera, la brecha se mide entre la situación financiera actual y la situación financiera deseada. La brecha es, simplemente, la diferencia entre los dos. Por ejemplo, si una empresa tiene ventas actuales de $ 100,000 por año y ventas deseadas de $ 150,000 por año, entonces hay una brecha de $ 50,000. Esto significa que la empresa debe aumentar sus ventas en $ 50,000 por año para lograr el desempeño financiero deseado.
Propósito
Un análisis de la brecha financiera permite a una empresa ver dónde se encuentra en relación con su desempeño deseado. Saber si existe una brecha y, de ser así, cuán grande es, puede permitir que una empresa se centre en la brecha para que su desempeño financiero alcance el nivel deseado. Por ejemplo, si hay una brecha en las ventas, la empresa puede querer invertir más en marketing o puede necesitar desarrollar productos más innovadores.