Desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, los países de Europa occidental creían que la única forma de participar en el comercio era mediante la exportación de tantos bienes y servicios como fuera posible. Usando este método, los países siempre llevaban un excedente y mantenían una gran pila de oro. Bajo este sistema, llamado mercantilismo, la Enciclopedia Concisa de Economía explica que las naciones tenían una ventaja competitiva al tener suficiente dinero en caso de que estallara una guerra. Las economías interconectadas del siglo XXI debido al auge del globalismo significa que los países tienen nuevas prioridades y preocupaciones comerciales que la guerra. Tanto los excedentes como los déficits tienen sus ventajas.
Identificación
Un excedente comercial surge cuando los países venden más bienes de los que importan. Por el contrario, los déficits comerciales surgen cuando los países importan más de lo que exportan. El valor de los bienes y servicios importados y exportados se registra en la versión del país de un libro contable conocido como "cuenta corriente". Un saldo de cuenta positivo significa que la nación tiene un superávit. Según el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia, China, Alemania, Japón, Rusia e Irán son naciones "acreedoras netas". Ejemplos de países con déficit o naciones "deudoras netas" son Estados Unidos, España, Reino Unido e India.
Ventajas del déficit comercial
George Alessandria, economista principal de la Reserva Federal de Filadelfia, explica que los déficits comerciales también indican una asignación eficiente de recursos: trasladar la producción de bienes y servicios a China permite a las empresas estadounidenses asignar más dinero a sus competencias básicas, como la investigación y el desarrollo. La deuda también permite a los países asumir compromisos más ambiciosos y asumir mayores riesgos. Aunque los EE. UU. Ya no producen ni exportan tantos bienes y servicios, la nación sigue siendo una de las más innovadoras. Por ejemplo, Apple puede pagarles a sus trabajadores más dinero para desarrollar los productos de vanguardia más vendidos, ya que subcontrata la producción de bienes a países en el extranjero.
Ventajas de excedentes comerciales
Las naciones con excedentes comerciales tienen varias ventajas competitivas. Al tener reservas en exceso en su cuenta corriente, la nación tiene dinero para comprar los activos de otros países. Por ejemplo, China y Japón utilizan sus excedentes para comprar bonos estadounidenses. La compra de la deuda de otras naciones permite al comprador un grado de influencia política. Un artículo del New York Times de octubre de 2010 explica cómo el presidente Obama debe participar constantemente en las discusiones con China sobre su déficit de $ 28 mil millones con el país. De manera similar, los Estados Unidos dependen de su capacidad para consumir en la compra continua por China de activos estadounidenses y bienes baratos. Llevar un excedente también proporciona un flujo de efectivo con el que reinvertir en su maquinaria, mano de obra y economía. En este sentido, llevar un excedente es similar a un negocio que genera ganancias: el exceso de reservas crea oportunidades y opciones que las naciones deudoras no tienen necesariamente en virtud de deudas y obligaciones de pago.
Consideraciones
Los déficits no son sostenibles a largo plazo. Sin embargo, Estados Unidos se encuentra en una posición única debido al estado del dólar como moneda de reserva mundial. Si otras naciones canjean sus "pagarés" con los EE. UU., Su economía sufre si los EE. UU. China no gana ventaja al perder a su mejor cliente.