La tasa de desempleo sirve como un barómetro clave para determinar si la economía está mejorando o empeorando. Una serie de factores pueden causar un aumento del desempleo.
Avances tecnológicos
Los avances tecnológicos pueden reducir la cantidad de empleados necesarios para realizar ciertas tareas. Una innovación para un nuevo sistema informático en una industria particular que realiza una función dos o tres veces más rápido que los humanos puede hacer que los empleadores eliminen puestos de trabajo en toda la industria. Si la industria es lo suficientemente grande, las pérdidas de empleo pueden hacer que aumente la tasa de desempleo general.
Caída económica
Una desaceleración económica puede aumentar en la tasa de desempleo. Durante tiempos económicos difíciles, las empresas a menudo recurren a la eliminación de empleos para reducir los costos laborales en un esfuerzo por seguir siendo rentables, o incluso seguir siendo viables. Si una gran cantidad de industrias se ven afectadas por las malas condiciones económicas, miles de trabajadores pueden ser despedidos en un corto período de tiempo, causando un aumento en la tasa de desempleo. Durante la Gran Depresión, por ejemplo, la tasa de desempleo alcanzó un máximo del 25 por ciento en 1933, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Sin creación de empleo
El fracaso o la incapacidad de los empleadores para crear nuevos empleos, incluso en condiciones económicas estables, puede llevar a un aumento del desempleo. De acuerdo con el sitio web de The Heritage Foundation, los trabajadores que abandonan sus empleos durante períodos de poca o ninguna creación de empleos tienen más dificultades para encontrar un nuevo empleo. Si el crecimiento limitado del empleo persiste durante un período prolongado, el número de trabajadores desempleados aumenta gradualmente, lo que resulta en un aumento relativamente lento pero constante en la tasa de desempleo.
Evento catastrófico
Un evento catastrófico que afecta a una o más industrias puede causar ingresos reducidos y, posteriormente, conducir al desempleo. Como consecuencia de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, por ejemplo, miles de trabajadores de líneas aéreas fueron despedidos, tanto por el cierre de las aerolíneas inmediatamente después de los ataques como por la disminución de los viajes aéreos debido a que los pasajeros estaban Más temerosos de volar. Industrias afiliadas como la aeroespacial y la hostelería también se vieron afectadas.