La falta de retroalimentación hacia arriba en una organización puede afectar negativamente los esfuerzos de una empresa para influir positivamente en los resultados de negocios. El asunto se agrava en las organizaciones donde las actitudes y acciones imponen rígidamente las estructuras organizativas jerárquicas. Tales estructuras separan un departamento de otro y mantienen a los empleados lejos de los líderes de la compañía. Un silencio impuesto estructuralmente puede socavar la colaboración dentro de los equipos y entre ellos y obstaculizar el aprendizaje organizacional.
Pero en las empresas que apoyan la comunicación ascendente efectiva, los empleados intentan conectarse con empleados de mayor jerarquía a pesar de la estructura organizativa de la empresa.Lo hacen porque confían en cómo se interpretarán sus conversaciones, en parte debido a la manera en que ellos mismos se comunican. Trabajar en una organización de este tipo le brinda la oportunidad de comunicar ideas, preguntas, comentarios e inquietudes a quienes puedan estar en una mejor posición para efectuar el cambio.
Discutir temas abiertamente y honestamente
Usted fue contratado porque posee cierta experiencia. Sin embargo, esa experiencia tiene poco valor, a menos que confíe en ella para completar sus actividades de trabajo, evaluar los desafíos relacionados y alertar a su jefe sobre los problemas que requieren su ayuda para resolverlos. Cuando lo haga, presente datos que respalden sus declaraciones. Luego transmita la información, como su capacidad para cumplir con un plazo determinado, de manera directa y con confianza.
Transmitir soluciones en lugar de problemas
No se limite a comunicar los problemas que encuentre y la expectativa de que su jefe los solucione. En lugar, evaluar el problema, Identifique soluciones alternativas, seleccione la mejor y comunique esa información a su jefe. Al prepararse para esta conversación, prepare respuestas inteligentes a las preguntas que su jefe podría formular. Pensar en el futuro y abordar los problemas demuestra su valor como empleado.
Comenzar conversaciones en el momento apropiado
Pregúntele a su jefe si prefiere una discusión detallada uno a uno, o si un resumen presentado en un correo electrónico servirá. También pídale a su jefe que especifique el día y la hora más adecuados para cualquier conversación en persona que sea necesaria. Una vez que identifique el modo de comunicación preferido por su supervisor, será más probable que ambos intercambien la información adecuada en el momento adecuado.
Solicitar comentarios
Una responsabilidad de cada jefe es evaluar el trabajo de un empleado, por lo que pide una respuesta directa. A menos que sea consciente de sus responsabilidades y tenga conocimientos sobre la forma en que debe completar y enviar su trabajo, no puede hacer un buen trabajo. Una vez que tenga la conversación, sea receptivo y actúe sobre la retroalimentación, ya sea positiva o negativa.
Demuestre una disposición para ayudar a otros
Si está seguro de que está completando su trabajo de manera oportuna y efectiva, es apropiado preguntarle a su jefe si él o alguien más tiene un proyecto que pueda apoyar. Al hacerlo, demuestra su compromiso con el desempeño de su jefe, otros empleados y la empresa, en lugar de solo sus propias tareas asignadas. También puede permitirle aprender nuevas habilidades, demostrar sus habilidades a la alta dirección y hacerlo más competitivo cuando aparezca la oportunidad de una promoción.
Habla usando un tono de voz respetuoso
Las personas con una posición en una empresa que es más alta que la suya se han ganado ese puesto por diversas razones, como sus habilidades, sus relaciones con otros empleados o la voluntad de comprometerse con proyectos esenciales. Solo por esa razón, tu jefe es digno de tu respeto. Actuar de otro modo amenaza su disposición a apoyarlo a usted y su reputación con otros líderes de su empresa.
Interactuar de una manera auténtica
Apoye a su jefe y otros miembros de su equipo en todo momento. Sin embargo, es inapropiado hacer demasiados gestos para intentar obtener su aprobación y apoyo. Debe dejar que su trabajo hable por usted, no que esté dispuesto a satisfacer todas y cada una de las necesidades de su supervisor. Trátelo como lo haría con otro compañero de trabajo valioso … es decir, ser confiable, confiable y respetuoso.