Cuando surge la pregunta de quién está a cargo de una empresa, la respuesta no siempre es clara. De hecho, hay dos funciones principales dentro de la empresa: el CEO, que está a cargo de tomar decisiones sobre el funcionamiento de la compañía, y el presidente de la junta directiva, que supervisa, y en ocasiones anula, las decisiones del CEO. Algunas empresas también tienen un director de operaciones cuya función es la administración diaria de la empresa.
Presidente de la Junta
El presidente es el jefe de la junta directiva de una empresa. En esta función, la definición del presidente del comité es esencialmente alguien que actúa como el representante principal de los accionistas y es responsable de defender sus intereses. En la interpretación más pura de los principios de la empresa, la rentabilidad de la empresa es el único interés de los accionistas. En la práctica, también se puede esperar que la junta directiva distinga entre la necesidad de maximizar las ganancias en el plazo inmediato y la necesidad de evitar acciones que puedan dañar la estabilidad a largo plazo de la empresa y, por lo tanto, su capacidad para obtener ganancias en el futuro.
Director Ejecutivo
El papel del director ejecutivo es ser el principal responsable de la toma de decisiones. En la mayoría de los casos, esto implica supervisar a los gerentes departamentales (anularlos cuando el CEO lo considera necesario) mientras se hace cargo personalmente de las principales decisiones estratégicas, como identificar y dirigirse a audiencias, cambiar estrategias de mercadeo o incluso tomar el control de otras compañías.
Presidente Vs. CEO
Puede decirse efectivamente que el director ejecutivo está dirigiendo la empresa y generalmente se lo considera la persona más importante dentro de la empresa. Sin embargo, este poder y estado se deriva de la forma en que se lleva a cabo el rol de CEO. El presidente es superior al CEO. Además de tener el derecho de anular al CEO en cuestiones importantes, el presidente, junto con el resto de la junta directiva, toma la decisión de contratar o despedir a un CEO. El equilibrio exacto de poder entre un CEO y un presidente puede variar de una compañía a otra. Por ejemplo, en algunas compañías, los jefes de departamento son automáticamente miembros de la junta directiva; De este modo, el CEO puede ejercer cierta influencia sobre la composición del consejo. Es posible que la misma persona desempeñe el papel de presidente y director general en una empresa. Existe un fuerte argumento de que esto promueve un conflicto de intereses y limita la responsabilidad, especialmente en las empresas que cotizan en bolsa.
Cheif oficial de operaciones
La mayoría de las compañías tienen una función separada como director de operaciones, a veces conocido como presidente. Este rol implica supervisar el funcionamiento diario de la empresa. En tal configuración, el CEO tendrá que concentrarse en el "panorama general" y en los problemas a largo plazo.