La frase "sentido comercial" a menudo se usa para referirse a la capacidad de tomar decisiones financieras inteligentes como empresario o gerente. Es lógico para los negocios elegir actividades que den como resultado que su empresa gane el dinero suficiente para mantenerse en los malos tiempos económicos y aumentar las ganancias en los buenos tiempos económicos. Desarrollar un buen sentido comercial es una cuestión de comprender qué hace que las empresas tengan éxito y fracasen a largo plazo.
Aprende sobre finanzas. Debido a que el objetivo del negocio es ganar dinero, incluso si es con fines benéficos, todas las decisiones comerciales son esencialmente de naturaleza financiera. Tendrá que ser capaz de determinar si gastar dinero en marketing producirá más beneficios que gastar dinero en ingeniería para mejorar su producto, o si su empresa será financieramente mejor comprando otra compañía, aumentando su propia experiencia interna o aumentando La producción de sus productos actuales. Cuanto mejor entienda finanzas, contabilidad y economía, más sofisticado será su sentido comercial.
Habla con emprendedores seriales. Las personas que han tenido éxito y fracasado en los negocios son las principales candidatas para ilustrar las prácticas que realmente funcionan o que no funcionan en el mundo real. Escuche sus historias y consejos, luego aplíquelos a su propia situación y solicite sus comentarios sobre su comprensión.
Toma clases de negocios o busca un título en negocios. Algunos aspectos de la sabiduría empresarial ya han sido descubiertos por pioneros empresariales y se han acordado como útiles y exitosos. El buen sentido comercial incluye comprender esos principios lo suficientemente bien como para aplicarlos a nuevas situaciones.
Lea estudios de casos y libros que describen a las empresas, tanto sus éxitos como sus fracasos. En particular, observe los verdaderos innovadores que cambian el mercado, como Starbucks, Aravind Eye Clinics y One Laptop Per Child. Pregúntese qué vieron esos innovadores que el resto del mundo no lo hizo.
Estudiar la gestión de riesgos. Este campo ha desarrollado herramientas específicas que lo ayudan a comprender cuáles serán los riesgos de cualquier actividad antes de participar. Repasar esos ejercicios le ayudará a determinar la diferencia entre riesgos que valen la pena y riesgos tontos.
Conviértete en un emprendedor. No hay experiencia de profesor, y cuanto antes comience a cometer errores y aprenda de ellos, menos costosa será esa experiencia. Y si es su propio dinero y compañía en la línea, experimentará una perspectiva completamente diferente sobre cómo priorizar el gasto o tomar los riesgos apropiados.