Las empresas y los laicos a menudo no tienen el capital que necesitan para financiar proyectos o realizar grandes compras por su cuenta. Tienen que recurrir al crédito para asegurar el financiamiento que necesitan. Las cartas de crédito son cartas que los bancos emiten para verificar el crédito que tiene una empresa o persona. Son útiles porque les dicen a los vendedores que el banco respaldará al comprador en caso de que el comprador no pueda pagar por su cuenta.
Propósito
El propósito principal de una carta de crédito es garantizar el pago. Aunque las condiciones de una carta de crédito pueden variar según su situación y las regulaciones del banco, las cartas de crédito esencialmente le permiten capitalizar el crédito del banco en lugar de confiar en el suyo. El vendedor sabe que si no recibe los fondos, el banco lo hará. Esta promesa de pago es vital para establecer nuevas relaciones comerciales.
Pago y confirmación de envío
Las instituciones financieras a menudo describen las cartas de crédito como beneficiosas para el vendedor, ya que garantizan el pago. Sin embargo, las cartas de crédito también aseguran que el banco actuará en nombre del comprador; impiden que se realicen pagos hasta que el comprador pueda confirmar el envío. Esto ayuda al comprador a evitar estafas.
El comercio internacional
En general, las personas usan cartas de crédito para el comercio internacional. Esto se debe a que las personas pueden estar menos familiarizadas con las compañías, los vendedores y los bancos cuanto más lejos estén. También es más difícil que la comunicación efectiva tenga lugar en el comercio internacional, aunque la tecnología está mejorando enormemente las dificultades de comunicación. Las cartas de crédito también son útiles para cualquier transacción nacional en la que el comprador y el vendedor no hayan trabajado previamente entre sí.
Confianza del vendedor
Una carta de crédito funciona sobre la base de que el vendedor confiará en el banco emisor para cubrir los pagos si el comprador no puede hacerlo. Esto significa que una carta de crédito puede ser más difícil de usar si el banco emisor no se ha establecido lo suficiente como para tener una reputación sólida.
Los tipos
Existen diferentes tipos de cartas de crédito. Estos incluyen confirmado, comercial, irrevocable, revocable y en espera. Cada una de estas cartas de crédito tiene términos diferentes, por lo que una puede ser más apropiada para usted que otra dependiendo de su situación. Su abogado o banco puede aconsejarle sobre qué tipo se adapta mejor a sus necesidades.