Medir el desempeño de los empleados es una estrategia clave para el éxito de la organización. Al mantener una metodología de evaluación justa y consistente, los gerentes pueden determinar dónde existen las ineficiencias, identificar empleados fuertes para la promoción y el desarrollo y otorgar aumentos salariales y bonificaciones de manera cuantificable.
Medición de la eficiencia de los empleados
La capacidad, la competencia y la productividad de los empleados deben medirse con respecto a sus compañeros con regularidad. Esto es útil tanto para el empleado como para la empresa en general. Al identificar las áreas donde un empleado puede estar siguiendo a sus colegas, se puede implementar un plan de desarrollo personal. De manera similar, si se observa una tendencia negativa entre varios empleados, los controles y procedimientos de la empresa pueden evaluarse para abordar estos problemas a nivel general.
Identificando el talento
Al utilizar un método de evaluación consistente y cuantificable, los empleados más fuertes pueden ser identificados y asignados para la promoción. La rotación de personal es una fuente principal de frustración para los gerentes, y al contar con un método para desarrollar el talento interno, es más probable que los empleados permanezcan con su empleador actual. Esto es mutuamente beneficioso.
Salario y pago de bonos
Muchas empresas ofrecen incentivos anuales de salario y rendimiento. Para ser justamente premiado, un sistema de evaluación es indispensable. No solo los gerentes podrán justificar los premios a la alta gerencia, sino que el personal sabrá que existe un método equitativo de compensación dentro de la organización. Los métodos más arbitrarios pueden llevar a una baja moral del personal o al sentimiento de favoritismo.
