Según la revista Business Week, un sistema de gestión de la calidad (SGC) se define como la “estructura organizativa, procedimientos, procesos y recursos necesarios para medir la efectividad de la producción de bienes y servicios para clientes y clientes”. El propósito del SGC es desarrollar y mantener un sistema organizativo que proporciona control de calidad y auditoría a través de cada área de una organización mientras optimiza el proceso de producción. Estos procesos benefician a una organización y conducen a la satisfacción del cliente.
Historia y concepto de SGC
Los conceptos de raíz de los sistemas de gestión de calidad surgieron de la Revolución Industrial. Los fabricantes comenzaban a evaluar la calidad de los productos vendidos a distribuidores, mayoristas y comerciantes, y necesitaban un sistema definido para "auditar" el proceso de creación de productos de calidad. Antes del concepto de SGC, una sola persona realizaba la fabricación, la elaboración artesanal y el control de calidad. A finales de la década de 1800, los pioneros de la fabricación, como Henry Ford, comenzaron a elaborar el concepto inicial de SGC, en el que todos los procesos de gestión y de empleados tendrían una mano en el desarrollo de bienes o servicios.
Estructura organizacional y SGC.
Un SGC requiere una estructura organizativa que establezca las responsabilidades de la gerencia ejecutiva, la gerencia de operaciones, las divisiones, los departamentos, las secciones y las sucursales, mientras define una declaración de misión para toda la organización. El SGC ha allanado el camino para una mejor comprensión de cómo deben estructurarse las organizaciones y cómo se deben agrupar las habilidades similares dentro de una organización para lograr la cohesión y compartir conocimientos comunes. Otras características de un SGC incluyen la administración / responsabilidades de los empleados, la asignación y administración de recursos, la capacitación de los empleados y la satisfacción del cliente.
Orientación para los Sistemas de Gestión de la Calidad.
La Organización Internacional de Normalización describe los estándares para implementar un SGC al abordar los procesos que incluyen la creación, diseño y desarrollo de un producto o servicio. Esto se rige por la especificación ISO 9001: 2008 a partir de julio de 2010, aunque existen otras normas ISO que brindan una guía de procedimientos para mantener un sistema de gestión de calidad.
Efectos del QMS
Un SGC efectivo conduce a una mayor rentabilidad. Después de todo, la conclusión de un sistema de gestión de la calidad es proporcionar a las personas que forman parte del proceso de "propiedad" o "responsabilidad" de su aportación al concepto de SGC.Hay elementos que QMS ha desarrollado en los lugares de trabajo modernos, como los premios al empleado del mes, los buzones de sugerencias de los empleados, las recompensas en efectivo por ahorrar dinero a una organización y la toma de decisiones descentralizada. Todas estas ideas han evolucionado desde el concepto QMS. Un buen SGC también puede llevar a la satisfacción de los empleados, lo que tiene un efecto de reacción en cadena en la satisfacción del cliente. Los empleados se sienten integrados en el éxito de la organización.
Premios de Negocios para el SGC
Hay varios premios líderes en la industria que se otorgan a las empresas que utilizan el modelo QMS para producir bienes y servicios de alta calidad. El Premio Nacional a la Calidad Malcolm Baldridge, el Modelo de Excelencia EFQM de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad y el Instituto Nacional de la Calidad reconocen a las organizaciones según una serie de criterios que incluyen liderazgo, satisfacción del cliente y liderazgo corporativo.