No importa qué tipo de negocio ejecute o si vende productos o servicios, los clientes y los clientes nunca deben sentirse sorprendidos de recibir un buen trato. Las claves están en tratar a todos los que entran por su puerta con respeto y dignidad y hacer del tratamiento superior un estándar de servicio al cliente. Un buen lugar para comenzar es con un código de conducta y ética orientado al cliente que enfatice la cortesía, la escucha activa, la paciencia y la empatía y que considere a los clientes como a los individuos.
Recuerde cortesías comunes
Tratar y asistir a clientes y clientes no siempre es conveniente. A pesar de esto, el comportamiento cortés es crítico, no importa lo ocupado que esté. Como señala Norma Jo Greenlee, CEO de njSolutions, en una presentación desarrollada para la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU., La cortesía es un comportamiento, no un proceso. Use el lenguaje apropiado al hablar con los clientes. Atienda las necesidades de un cliente lo más rápido posible o encuentre a alguien que pueda. Si debe poner a un cliente en espera, regrese con frecuencia para proporcionar actualizaciones o pregunte al cliente si puede devolverle la llamada dentro de un tiempo especificado.
Desarrollar buenas habilidades de escucha
Una de las mejores maneras de ayudar a los clientes y a los clientes a sentirse importantes es practicando la escucha activa. Preste atención y evite las interrupciones innecesarias mientras el cliente está hablando. Cuando el cliente termine, proporcione comentarios, como parafraseando con una frase como, "Parece que lo que está diciendo es", haciendo preguntas para aclarar o resumiendo brevemente lo que dijo el cliente. Una vez que entiendas lo que requiere un cliente, responde adecuadamente. Por ejemplo, asegure al cliente que estará encantado de ayudarla o de preguntar cómo le gustaría que se resolviera un problema.
Ser paciente con clientes molestos
Si bien mantener la calma al tratar con un cliente molesto puede ser difícil, a menudo tendrá muchas más posibilidades de resolver una queja o problema con una actitud paciente. Tome respiraciones lentas y profundas para distanciarse emocionalmente y concéntrese conscientemente en relajar sus músculos. Discúlpese por cualquier inconveniente, y si un cliente se vuelve completamente irrazonable, no tenga miedo de llevar a un supervisor a la conversación después de asegurarse de que el supervisor entienda la situación.
Mostrar apreciación
Transmitir aprecio a cada cliente o cliente. Sin embargo, mientras que lo último que un cliente siempre debe escuchar antes de irse es "gracias", la declaración debe encajar en la situación. Por ejemplo, decir "gracias por su negocio" puede sonar flip a un cliente molesto. En su lugar, una declaración como "Me disculpo por las molestias que ha experimentado hoy. Realmente apreciamos su negocio y esperamos volver a verlo de nuevo "es más apropiado. Además, use el nombre del cliente en una declaración de agradecimiento de despedida.